Publicado el 09 de Mayo, 2017

El futuro no es sólo un tiempo por venir sino la idea de que en ese tiempo existe, de algún modo, la posibilidad de mejoras y progreso constante y que somos capaces de alcanzarlo. Hubo un momento en la historia en el que pensamos que el futuro ya no era algo que se advertía, más o menos lejano, en el horizonte, como una promesa de un mundo mejor y posible, sino el medio mismo en el que nos había tocado vivir. El futuro por fin había llegado. Después, a finales de los años setenta la consigna punk afirmó que ya no había futuro. Si alguno osaba imaginar el porvenir, no era bajo la imagen del progreso sino al contrario, de la catástrofe. Las distopías sustituyeron a las utopías. Ese colapso o disolución del futuro es un hecho cultural. El tiempo cada vez más acelerado que nos ha tocado vivir parece que fue dejando atrás al futuro como promesa y como objetivo. Este libro presenta escritos en los que se cuestiona fundamentalmente el presente a partir de la idea y la posibilidad del futuro o, mejor, de diversos futuros, a veces incluso contradictorios.