Logroño es una ciudad ubicada al norte de España. Cuenta con aproximadamente 150.000 habitantes y es capital de la comunidad autónoma de La Rioja. Todo esto lo sé gracias a Wikipedia, ya que en cuanto recibí la invitación de Javier Peña Ibáñez a conocer en persona Concéntrico, Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño, tuve que pedir ayuda a la enciclopedia colectiva para entender un poco más el contexto al que me enfrentaría.
Arriba puedes ver un resumen audiovisual de lo que fue #Concéntrico03, a cargo de ATC Visual y a continuación nuestra experiencia en primera persona y una selección de imágenes sacadas de Instagram, el mejor reflejo del ambiente vivido en estos 5 días de Festival.
Wikipedia dicta: “Bañada por el río Ebro, Logroño ha sido históricamente un lugar de paso y cruce de caminos…” y justamente, Concéntrico permitió que durante 5 días, Logroño se convirtiera en un lugar de activación y cruce de artistas, arquitectos y diseñadores provenientes de diversas partes del mundo. A través de intervenciones ubicadas en lugares estratégicos de la ciudad, los visitantes de Logroño tuvieron la oportunidad de conocer la ciudad a través de la ruta propuesta por Concéntrico, mientras sus habitantes pudieron dar un nuevo significado a su entorno, ingresando a lugares poco conocidos o que habitualmente permanecen cerrados.
El punto de encuentro del festival fue el Pabellón Concéntrico, iniciativa que la organización llamó a concurso y cuyo diseño estuvo a cargo este año del equipo gallego compuesto por los arquitectos Manuel Bouzas Cavada, Manuel Bouzas Barcala y Clara Álvarez García. La condición planteada por Concéntrico para la construcción de cada una de las intervenciones consistía en usar tableros de madera Garnica facilitados por el Festival. “Origami” buscó darle estructura al plano a través de piezas extraídas de 39 paneles que generaban pliegues precisos mediante el uso de bisagras, emulando los mismos dobleces de la maqueta en papel.
En el equipo de “Origami” se percibe una alianza generacional en la que un arquitecto con experiencia y dos estudiantes de arquitectura reúnen experiencia constructiva, creatividad y la energía necesaria para construir esta pieza. Esta unión de fuerzas se evidenció también en “La ciudad itinerario” de los arquitectos Domingo García-Pozuelo y Antonio García-Pozuelo, padre e hijo, respectivamente. La intervención pintada de rojo, nos recordó la condición “de paso” de la Ciudad de Logroño, sentenciada por Sancho III el Mayor de Navarra, al momento de decidir que por allí pasaría el camino de los peregrinos. Para esto, se generaron dos recorridos asimilables a estrechas fachadas, que a través del uso de espejos buscan reflejar el entorno histórico y a los propios transeúntes. No caben dudas de por qué esta intervención se transformó en una de las favoritas de los instagramers de Logroño :)
Los estudiantes tuvieron fuerte presencia en esta fiesta de la ciudad, con intervenciones como la intervención del Calado de San Gregorio del colectivo “En clave de Esdir”, compuesto por titulados de la Escuela Superior de Diseño de La Rioja y la muestra “Sillas para…” preparada por alumnos de la Escuela de Design del IED Madrid, bajo la dirección del colectivo Mecedorama y que se exhibe hasta fines de mayo en el Museo Würth La Rioja.
Además de ser un encuentro que reunió a diversas generaciones, Concéntrico logró este año dar nuevos pasos hacia su internacionalización con participaciones impensadas, como la de DP Architects, una de las más grandes oficinas de Singapur, quienes participaron a través de dos de sus arquitectos, el inglés Kyle Fulton y el japonés Takanao Todo, luego de ver la concocatoria publicada en ArchDaily. Alemania y Francia también dejaron su impronta en Logroño, a través de una estructura hinchable de POPTICUM y “Topos” de SHALUMO+MA, respectivamente.
Desde Madrid, la dupla con más de 15 años de experiencia, Picado de Blas, presentó una larga pieza compuesta de 50 partes articuladas por 100 patas. Una seguidilla de mesas unidas unas con otras que asemejaban la forma de un ciempiés que estuvo a la disposición del uso que los transeúntes quisieran darle. Picnics, un pasadizo para los niños y una gran superficie para dibujar fueron algunas de las acciones que se desarrollaron espontáneamente en la Plaza de San Bartolomé.
Desde Barcelona surgieron dos de las piezas más interesantes de esta versión de Concéntrico. Guillermo Santomá, a fuerza de diluir la limitante que suponía el uso de tableros de madera como base de la fabricación de su obra, decidió pulverizar el material y en su mezcla con otros, generar una serie de piezas monolíticas, que montadas unas sobre otras dieron forma a una fuente de aspecto pétreo que parecía haber pertenecido siempre al patio del claustro de Santa María de Palacio.
Por su parte, TAKK, compuesto por los arquitectos catalanes Mireia Luzárraga y Alejandro Muiño, intervinieron la Viña Lanciano de Bodegas LAN con una estructura que por su forma, parecía ser una versión más dulce y etérea de las guardaviñas típicas de la zona de La Rioja. Con una planta circular y estructura de madera fresada, la cúpula fue cubierta por una densidad de cuerdas y especies vegetales artificiales, siendo coronada por comederos y bebederos para pájaros.
Finalmente, el estudio Arquitect, activó la zona de aparcadero de Casa Farias a través de la intervención “Ciudad Efímera”. Este lugar que permanece cerrado para la mayoría de las personas pudo ser visitado y habitado, mediante una serie de conversaciones en las que participamos junto a la artista Brígida Campbell y el arquitecto Pedro Rossi, exponiendo temas como las diferentes formas de difusión en la arquitectura, el arte en la ciudad como acción política y la importancia del involucramiento de la ciudadanía en la transformación de sus entornos. Siguiendo con esta misma tónica, la última conversación contó con intervenciones de Luis Fernández de Canal 180 y tuvo lugar en el Colegio de Arquitectos de La Rioja.
Concéntrico está poniendo a Logroño en el mapa internacional y se presenta como una oportunidad para la ciudad. Para reconectar espacios con sus habitantes y ser un escenario de activaciones y encuentros creativos. No hace falta ser una capital global para dar pie a la construcción de redes y nuevo conocimiento creativo. Nos llevamos de vuelta a casa un interesante mensaje desde lo local.
