En el análisis retrospectivo de la figura de Emilio Duhart Harosteguy, la faceta de urbanista o planificador urbano cobra especial relevancia. Esta dimensión presenta destacados ejemplos en varias ciudades de nuestro país, como Viña del Mar, Concepción o Santiago, solo por citar algunas.
Al igual que la faceta de arquitecto, ésta sirve para entender mejor la compleja personalidad del arquitecto. Recordemos que la investigación de la Dra. Esparza propone una lectura de tres etapas sucesivas: la primera de ellas entre 1945 y 1957, período en el que se asocia a Sergio Larraín G.M., una segunda etapa, entre 1958 y 1969, período en que el arquitecto funda Emilio Duhart Arquitectura y Planificación, y una tercera etapa que va desde 1979 a 1992 y corresponde al quehacer profesional que desarrolla en París, Francia.
Los primeros antecedentes respecto de la preocupación de Duhart por la ciudad moderna se encuentran en el ámbito académico, primero como estudiante, a través de su proyecto de fin de carrera, y luego como profesor a través de trabajos, ejercicios teóricos e investigaciones dirigidos por él mismo, y en los cuales los estudiantes analizaban problemas concretos y reales de la ciudad. La Dra. Esparza hace incapié en que es necesario recordar que Duhart fue Director del Instituto de Planificación, Urbanismo y Vivienda de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica entre 1951 y 1966. Estos antecedentes que se encuentran en la academia son solo un sustrato de base para las investigaciones y proyectos que realiza a lo largo de su quehacer profesional.
1945 a 1957; Sergio Larraín G.M. – Emilio Duhart H. Arquitectos Asociados
Como se declaró en el artículo precedente, y retomando las palabras de la Dra. Esparza, la sociedad Larraín – Duhart se formó apenas Duhart regresó a Chile en 1945, desde Estados Unidos. Los proyectos urbanos desarrollados por la sociedad son pocos, pero no por ello menos significativos dentro de su prolífera producción arquitectónica. Su quehacer profesional en el ámbito de la planificación se fue consolidando con el paso de los años a través del desarrollo de tres planes: La Villa Presidente Ríos, en Higueras, Talcahuano, ciudad obrera la 35.000 habitantes y cuyo proyecto fue realizado entre 1949 y 1951; la redacción del Plan Regional para el Gran Concepción de 1951; y la realización del proyecto para la urbanización Achupallas en Viña del Mar, para 25.000 habitantes, proyecto realizado para un concurso en 1953.
1958 – 1969, Emilio Duhart Arquitectura y Planificación
Duhart inició esta etapa de su quehacer profesional con 41 años de edad; joven, pero con la madurez y experiencia necesaria para que en la década del sesenta obtenga sus mayores éxitos como planificador. La investigación de la Dra. Esparza plantea que se sucedieron en un corto período de tiempo una serie de proyectos urbanos de relevancia, como por ejemplo la urbanización Jardín del Este, construida en Santiago a partir de 1957; el Plan Director para la ampliación del Campus de la Universidad de Concepción, iniciado en 1958; o el Plan Regulador para la ciudad de Concepción de 1960.
Paralelamente a estos grandes proyectos de planificación urbana y territorial -que la Dra. Esparza considera los más importantes de esta etapa-, en 1959 Duhart fue contratado por Branden Copper Company para planificar conjuntos de viviendas en la ciudad de Rancagua y la localidad de Coya en la pre cordillera. Ejercicios de planificación, esta vez, de escala más reducida. Del mismo modo, Duhart realizó estudios de desarrollo urbano y regional para la ciudad de Punta Arenas y el estudio para el Centro Urbano y Parque Antigua Aduana de Arica en 1963, además del desarrollo turístico del borde costero de Antofagasta o el Plan Regulador de Arica, ambos de 1969.
1970 -1992, Emilio Duhart, architecte
La investigación de la Dra. Esparza constata que durante esta última etapa profesional de la carrera de Duhart en Francia, no construyó ningún proyecto urbano. Además de su participación como Arquitecto Asesor del proyecto para el Ministerio de Economía y Finanzas, el cual tuvo fuertes consideraciones urbanas por enfrentarse al río Sena, Duhart solo trabajó en el concurso para Les Halles en 1979.
Aquí vierte su experiencia y capacidad para atender a las exigencias de un programa complejo y del lugar, con el mayor apego a la realidad posible. Como asegura la Dra. Esparza, su propuesta pretendía por sobre todo privilegiar la iglesia de Saint Eustache a través de una plaza peatonal dura de uso público, diseñada sin un programa específico, y pensada para ser “invadida” por diversos equipamientos según las necesidades lo exigieran. Una característica particular de su diseño era que podía ser inundada en las temporadas frías para ser usada como pista de patinaje. Duhart deseaba potenciar y preservar las cualidades arquitectónicas de la Iglesia de Saint Eustache como centro de atención y generatriz del proyecto.
* Tesis desarrollada por la arquitecta chilena Veronica Esparza S.