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Sea o no el primer día, o sea que quieres volver a empezar; ciertos discursos son “lugares” a los que hay que volver o traer de vuelta para reinventarnos siempre.
Empecemos pues, otra vez. Como todo nuevo comienzo, hay un despertar del espíritu. Prohibido empezar sin ilusiones de cambiar el mundo, arquitectos. Ya lo decía Ciriani: “lo único que debe traer el estudiante de arquitectura es motivación”, sino estamos perdidos. Y con el avance del ciclo, tanta búsqueda creativa puede desgastarnos. Todas las formas habidas y por haber del eternamente aclamado “me falta inspiración” lo sabemos muy bien; por eso mismo, en contraparte, sabemos del gran valor de sentirnos inspirados.
He ahí la importancia de los discursos del primer día de clases en las escuelas de arquitectura. Pues son la ocasión perfecta donde las palabras confabulan para inyectarnos inspiración que ojalá durase para todo el ciclo, o toda la carrera. Porque los que son verdaderamente inspiradores, son eternos. Y los hay de todo: sobrios, llamativos, reflexivos, sentimentales, emocionantes, inolvidables…varían según la intensidad e intención de cada maestro. Lo cierto es que alguien en algún lugar da y recibe este mensaje universal.
Lo que trae este artículo son retazos de discursos y primeros días atesorados durante una carrera de arquitectura. Hay quienes tenemos esta locura de escribir hasta las palabras de aliento. Para que en algún momento –como este- cobren sentido, revivan compartidas y sean pronunciadas como un brebaje de inspiración al instante.
Abracadabra
Los arquitectos somos como magos…si, ¡hacemos magia!
'Todo empieza con una línea…' transformamos realidades, atravesamos límites que se creían imposibles, creamos nuevos mundos. Cuando me lo contaron en primer ciclo, no podía creerlo, pero se ha quedado grabado hasta hoy, pues recuerdo que a todos nos brillaron los ojos, sin saber muy bien a qué nos estábamos metiendo. Jamás una frase tan pequeña dicha con tanta pasión conmovió a un salón entero. Ni nos conocíamos, y ya teníamos un poder en común. Del escepticismo pasamos a creer. Clase de dibujo, y el profesor se mandó con todo un discurso de la importancia del dibujo para pensar, para crear, para finalmente hacer magia. De pronto en nuestras manos teníamos/sentíamos oro en polvo. Es así que todos tomaron sus lápices cual varita mágica, y con torpeza o maestría, empezamos a dibujar -con sombras y luces- este hermoso camino arquitectónico. (Paulo Osorio)
Al niño historiador
Poblar la memoria retiene los ingredientes de la vida ordinaria que es recurso de nuestro imaginario. Así pues, la historia de la arquitectura es una gran proveedora, la utilizas para lubricar ese territorio en base al cual uno tiene que obrar.
Cuenta la memoria que no existimos si no es en base a los recuerdos. Es así que, la infancia de la arquitectura nos hace exponernos a ella con humildad e inocencia; así como “el descubrimiento de la realidad del niño” nos enseña a observar a detalle y tratar de entender estas primeras interacciones con el mundo. Es la conciencia de un hecho constante contra lo que significa estar vacío. La historia de la arquitectura son dos cosas: confrontarse a edificios que abren la perspectiva y cuya experiencia nos provee un imaginario para poder sustraer de él las ideas y los intereses. Entonces, los referentes son para usarlos con versatilidad y agilidad: ideas tras los edificios. La historia no es el pasado, es consistir en lo pretérito (ya vivido), y suceder en contexto…Frente a esto, hay una Curiosidad Expansiva que responde a la vida del arquitecto y su inmersión en la ciudad. Alusiones metafóricas que hay en el mundo nos traen de vuelta a la poesía inherente de la vida: cosas vistas desde otra óptica. Y ahí está el mundo imaginario dentro del cual también debemos desenvolvernos. Por eso el artista tiene la urgencia de anticipar y así conquistar el espacio imaginario. Y ese es el drama del artista y del arquitecto al enfrentarse a la hoja en blanco. Ahí se necesita una referencia: cuadrícula/escala/referentes. Niños y mundos imaginarios a través de la memoria nos invita, sobretodo, a tener una lectura en profundidad de una persona que es consciente de su propia historia. (Frederick Cooper)
Conciencia Social
Cómo nos movemos, cómo convivimos, cómo somos…
La sociedad se apodera del espacio según sus necesidades. Estén atentos, observen el comportamiento de los demás. Arquitectura para solucionar problemas sociales y darle forma a los fenómenos únicos de cada una de las formas de vida. Proponer equipamientos y espacio público para estos “espacios exitosos”. Seamos empáticos, sensibles, sociales. Sabernos rodeados. Y fluyan con esto porque una cosa lleva a la otra. Arquitecto a medias, que te quedas en las buenas ideas, de nada sirve el talento si no lo desarrollas. De nada sirven esas ideas maravillosas, si no las plasmas en la realidad. Sea que lleguen a ser proyectos, construcciones o escritos, la idea es manifestarlas y exteriorizarlas a través de los distintos canales con el mundo.Este mensaje es algo así como “No existe gran talento, sin gran voluntad”…y esfuerzo. ¡Mucho trabajo! (Manuel Flores)
El no-discurso
Silencio Absoluto.
Él no dijo nada parecido a un discurso. Sólo entró sabio y sobrio, a paso lento al salón. Imponente. Faltaba poco para que todos se pongan de pie y le hagan algún tipo de reverencia, pues a más de uno nos inspiró a tal punto ese respeto. Eso. Ese fue el mensaje. Que quienes habrán observado bien, se habrán quedado con el deseo de ser un arquitecto capaz de con su sola presencia transmitir toda una revolución interior en los demás a raíz de crear una atmósfera inspiradora. (José García Bryce)
Despertar del espíritu
'Si creen que un tema es beneficioso, vale la pena luchar… ¡y con arquitectura!' - Alexia León.
¿Cómo? ¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quiénes? ¿Dónde? ¿En relación a qué…? Ir siempre al lugar de los hechos: tener impresiones, reacción inmediata, primera intuición. Dialogar con seres reales e inanimados. Generar situaciones y sensaciones. Conectar. ¿Crecimiento en el Desorden? Atrás y adelante, y volverse a cuestionar lo del principio: “La arquitectura no tiene un proceso lineal”. Responsabilidad Social. Entender la escala de las cosas. Espontaneidad. ¡Sean Flexibles! Permitir habitar y relacionarse. Más que el resultado, el Proceso. ¿Qué me provoca? Proponer. Devolverle algo a la ciudad. No hay pregunta inútil ni fuera de lugar. Todo está en relación al entorno. Consuman arquitectura, noticias del mundo. “La arquitectura es una práctica cultural y multidisciplinaria”. ¡Porque es sobre ciudad! Relacionas cosas distintas y las transformas…Saber qué tienes en la cabeza y qué puedes hacer. Just do it! Mientras más trabajas, más cosas entretenidas/ Mientras más preguntas, más consistencia, más calidad. Salir de aquí siendo mejores arquitectos. Pensar la ciudad…desde la universidad. Actitud y Estrategia. ¡Diviértanse! Un bombardeo de signos de pregunta, admiración, y puntos suspensivos…que invitan a especular, reflexionar, intentar responder, y preguntar más, así como proponer desde otra mirada. ¿Cómo vamos a construir la ciudad?...te dejan en la incertidumbre, con la curiosidad, inestable e incómodo… ¿qué hacer? …¡ahí está! Ese es el espíritu. (Lucho Marcial/ Alexia León/ Enrique Normand)
Cuando el discurso lo armas con tus propias respuestas…
Cinema Paradiso
¿Te gusta la arquitectura? ¿Por qué? ¿Te gusta el cine? ¿Por qué? ¿Cuál es tu hobby o afición? ¿Qué bandas estás oyendo recientemente? ¿Qué libro estás leyendo? ¿Quién es tu director de cine favorito? ¿Cuál es la película que más te ha gustado hasta hoy? De no ser arquitecto, ¿qué otra opción habrías elegido? ¿Cuál es tu arquitecto favorito? Refrescante, rebelde y curioso, no te esperas tantas preguntas sobre ti y mucho menos darte cuenta de la estrecha relación del arquitecto en el que te estás convirtiendo al enlazar tu forma de vida con lo que produces. (Víctor Mejía)
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Un viaje del saber
Para ser grandes arquitectos, tienen que salir de la arquitectura para volver a allí. ¿Cuántos de ustedes han intentado salir de la arquitectura para regresar a ella?
Descubrir los mundos paralelos que se entretejen al conocimiento de las ramas relacionadas a la arquitectura. En el camino, aparece una relación entrañable: el amor. Esa es la arquitectura humanista que hay que buscar y encontrar, pues nos amplía las redes y relaciones. Los grandes descubrimientos se han hecho desde fuera, desde el arte por ejemplo. Investigar es una invitación a soñar, déjense llevar en la turbulencia. Arriésguense, salgan de su zona de confort. Escribir, leer, analizar sobre arquitectura es un mundo maravilloso que nos coloca en otra perspectiva. Discurso evocador, que menciona capas desconocidas de la arquitectura y reta a conocerla. (Wiley Ludeña)
VER
Memoria-Identidad-Paisaje: los paisajes tienen una “personalidad”, un carácter, un sello…que alguna vez se ha definido como un Genius Loci, un espíritu del lugar. ¿Quién soy? ¿Qué me hace feliz? ¿Soy feliz? Eres un explorador. La mirada particular nos da riqueza.
¿Quiénes éramos nosotros antes de arquitectura? ¿Todo se puede compatibilizar con arquitectura? “Ayer era inteligente y quería cambiar el mundo, hoy soy sabio y me cambio a mí mismo”. ¿Qué cambios puedo hacer en mí para elevar mis niveles de conciencia? Si el trabajo que ustedes quieren no existe, se lo tienen que inventar. Seres pasivos: tiempo en cosas que no nos interesa. ¿Qué otra cosa hacen aparte de arquitectura? No lo abandonen. Hemos perdido la capacidad de estar en un lugar ¿Qué haces con tu tiempo libre? ¿Vives o matas el tiempo? Arquitectura es política. “Cuidar la ciudad…”. “No puedo yo sólo contra la inercia que existe”. Si creen en algo, háganlo…esta edad increíble, ese tiempo no va a regresar. Cuando los pequeños actos son multiplicados por millones de personas, puedes transformar el mundo. No crezcas, es una trampa. ¿Te has sentado a reflexionar cómo mejorar tu vida? ¿Qué aprendí del cole? Todo lo que uno trae en su interior… ¿Qué rayos tiene que ver todo esto con el paisaje? VER. Filtrar lo que no les hace bien. Todos los arquitectos hablan de aprender a ver. Paisaje igual vida. Y el arte manda un mensaje de lo que está pasando. “A mind once open, never closes”. Pensar cómo quieren que sea su día a día cuando acaben la u. Y así nos traía una sincera advertencia para ser más felices en la búsqueda de ser arquitectos. Entendiendo el paisaje como territorio más cultura, interiorizando esto como cuerpo más forma de vida. (Pauline Ferrer)
Un maestro citando a un maestro
'La arquitectura empieza cuando se coloca dos ladrillos cuidadosamente.' - Mies Van der Rohe.
“Cuidadosamente” resuena como un eco. Y evoca todo el cuidado y sutileza que uno va aprendiendo en la escuela de arquitectura. Tanto así, que esto se traslada a nuestras relaciones humanas y viceversa. Volvemos al pensamiento: Sintetizar, organizar, jerarquizar. Todo un sistema formal que nace de entender el funcionamiento de las cosas y la vida. Y hay que aprender a vivir en ciudad, aprovechando las oportunidades. Tenemos la problemática crucial de vivienda social que no puede ser ignorada. Mucho menos nuestra Voluntad de servir. Reconstruir y Re-centrar hacia quiénes debemos atender. Con mucha nobleza, en todo el sentido de la palabra, este esencial mensaje nos traslada a toda a la atmósfera de lo que significa construir con cuidado, que implica esmero, esfuerzo, pasión, empatía, equilibrio…etc. (José Miguel Victoria)
Crisis es Crecimiento
Ese es el momento más fantástico de tu vida que te va a permitir crecer. Los momentos de crisis valen por la sensación de felicidad de logro. Caer y Subir. Volver a levantarse.
Expresen sus ideas con dibujos a mano como aquellos apasionados que dibujan hasta en servilletas. Postura sobre la arquitectura, la ciudad, el país... Tener claro de qué se trata ser arquitecto. -¿De qué se trata?-. Preguntar, cuestionar, confrontar, te permite sacar TODO lo que llevas dentro. ¿Qué queda? Postura ética de la arquitectura construida desde la individualidad. Desobedezcan Inteligentemente. Del proceso interesa todo, todas las caras, las capas, los engranajes. El taller de diseño es como un laboratorio de constante indagación y experimentación donde los protagonistas son los alumnos. Esta reflexión pasional deja una sensación de algo así como “encuentra lo que amas y deja que te destruya”…y te vuelva a construir. (Luis Rodríguez)
Aunque es distinto oir un discurso fluído a leer una suma de ideas como este intento, todas y cada una de estas oraciones incompletas han tratado de reintegrarse para esbozar y transmitir su esencia inspiradora. Al final, cada mensaje trae ilusión, pasión, curiosidad, realidad, infancia, madurez...toda una constante dialéctica entre el mundo interior y el exterior. Donde aprendemos a reconstruirnos y a construir. Así, podemos volver a empezar las veces que realmente queramos. Siempre hay un nuevo despertar de conciencia y más aún con el paso del tiempo como aprendices de arquitectura, ya que nos inspiramos una y otra vez incansablemente a pesar que nos abrumemos entre tanto por hacer. Quizás en el camino nos acartonemos, nos falte el aire, la luz o el sueño, nos aislemos o nos perdamos…
Para esos días, volver al primer día.
Todo es la belleza colateral del aprendizaje de una noble carrera, pues la arquitectura tiene el poder y magia de mejorar y trasformar la vida.
