- Área: 320 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Nick Gutteridge
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Proveedores: INTERNORM, Ibstock, Metsa Woods
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa posa en el terreno siguiendo su leve desnivel, a lo largo del eje principal se extiende desde el garaje en la parte más alta hasta el salón en la parte inferior que goza de una vista privilegiada del bosque circundante.
Este eje principal esta formalizado a través de muro de ladrillo solido de color rojo como homenaje a los jardines ingleses y los materiales tradicionales de la zona, a lo largo de su recorrido el muro presenta diferentes tipos de perforaciones dando lugar a celosías de ladrillo en la entrada para dar privacidad, ventanas y aberturas de diferente tamaño, y entra dentro de la vivienda añadiendo textura y calidez.
La cubierta inclinada sigue el desnivel del terreno y los pequeños cambios de altura que ocurren en el interior.
La vivienda se encuentra dividida en dos partes por una doble altura que es el espacio central del edificio.
El recorrido comienza en la entrada hacia el garaje abierto una serie de árboles plantas ocultan la casa para lograr una mayor privacidad y ofrecen un mayor nivel de sorpresa una vez en la casa, desde el garaje descendemos hasta la entrada principal a lo largo de un pórtico de madera cuyas columnas de madera verticales permiten que plantas trepaderas crezcan a lo largo de ella en el camino hacia la entrada.
Una vez dentro de la casa en el recibidor vemos como la pared de ladrillo continua en el interior y en el otro una pared de bambú que se desdobla formando un banco, tras ella se esconden varios armarios, un baño y un office con la sala de máquinas.
Desde aquí el punto la vista se dirige hacia abajo a lo largo de la pared de ladrillo, la única abertura hace a la vez de asiento y enmarca la vista de los árboles del lado norte.
En la parte inferior del pasillo un sutil cambio de nivel nos hace acceder a la cocina comedor, espacio a doble altura en el que se abre la vista a ambos lados del solar, este espacio estará inundado con luz natural al contrario de la entrada, de dimensiones más reducidas y una luz más tenue.
El espacio de doble altura está enmarcado por la pared de ladrillo con un aparejo de espina de pez.
Las perforaciones de la misma nos hacen intuir la escalera escondida detrás de ella.
Un tercer cambio de nivel esta vez en el lado sur de la vivienda nos conduce a la sala de estar de la vivienda, consiguiendo así continuidad de circulación y privacidad. El salón tiene una vista en ángulo hacia el bosque y hacia el jardín, En el lado norte una ventana hace de asiento donde poder disfrutar de las vistas del lado norte de la vivienda.
El acceso a la primera planta a través de la escalera revestida de bambú inundada de luz desde el lucernario en la parte superior.
Una vez en la primera planta, el edificio tiene la habitación principal se encuentra orientado hacia las vistas más privilegiadas en la zona este. En la zona oeste se encuentran el resto de habitaciones.
Ambas partes de la vivienda están vinculados con una zona de trabajo que hace puente sobre el espacio a doble altura, creando una conexión vertical con la zona de comedor.
En contraste con la fachada norte más sólida y cerrada el resto de fachadas son ligeras y abiertas con un cerramiento de madera y gran parte acristalada, una serie de lamas de madera cubren del sol y dan privacidad en los dormitorios.
La sostenibilidad se consideró desde los momentos iniciales del diseño, dando lugar a la forma y su ubicación en el terreno.
La prioridad en conseguir un cerramiento altamente eficiente y una cuidada orientación maximizan el aprovechamiento de la energía solar en invierno. El espacio de doble altura deja entrar el sol hasta el fondo de la vivienda, el suelo de hormigón y las paredes de ladrillo actúan como un almacén térmico.
En los meses cálidos los aleros protegen del sobrecalentamiento de la vivienda que unido a la ventilación cruzada y el efecto chimenea, a través del lucernario colocado en la parte más alta de la escalera, mantienen la casa fresca durante los días más cálidos del verano.
El empleo de triple vidrio y altos niveles de hermeticidad hacen que las condiciones interiores sean de alto confort a lo largo de todo el año, el empleo de un sistema de ventilación con recuperación de calor contribuye a tener gran calidad en el aire y reducen la pérdida de calor por ventilación.
Los materiales han sido elegidos cuidadosamente para reducir el impacto de la vivienda, toda la estructura es de madera certificada, para su aislamiento de lana de oveja natural.
El uso del agua ha sido cuidadosamente considerado, empleando reductores de flujo, el agua superficial y de lluvia se recoge para el riego, una planta de tratamiento de aguas trata los desechos de la vivienda dando lugar a compost y agua para riego.
El agua caliente sanitaria y la calefacción son proporcionadas por una bomba de calor de aire. Tras pasar el invierno en la vivienda el cliente nos ha informado de que podrían perfectamente vivir sin calefacción pues la encendieron un día durante los meses más fríos para probar su funcionamiento.
Otras energías renovables incluidas son paneles fotovoltaicos en el techo para proporcionar electricidad y un sistema de control de iluminación para reducir el consumo eléctrico.
El proyecto intenta mejorar el entorno natural en el que se encuentra, ampliando la zonas verdes con la colocación de una cubierta verde en el garaje, plantación de nuevos árboles y plantas silvestres que favorecen la biodiversidad, aplicando un sistema de mantenimiento sostenible en los bosques de su entorno, en cuanto a la fauna hemos tenido especial cuidado con los murciélagos que habitaban en la vivienda anterior, creando un hotel para ellos en la parte alta de la escalera donde se han recreando las condiciones de su hábitat anterior.