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Arquitectos: Alfredo Britto, Ateliê de Arquitetura, B|AC; Ateliê de Arquitetura, Alfredo Britto, B|AC
- Área: 980 m²
- Año: 2015
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Fotografías:MCA Estudio
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Proveedores: Hunter Douglas, Deca, FMS Granitos, Klimatex, MIcroban, Madeireira Flaviense, Portobello, Suvinil
Descripción de los arquitectos. El Instituto Casa do Choro busca abastecer a una ciudad de un lugar donde se cuide adecuadamente la enseñanza, la práctica y la producción de la música brasilera.
El edificio que alberga el instituto integra un conjunto arquitectónico de gran interés cultural para Río de Janeiro y se implanta en un típico terreno del centro de la ciudad, con dimensiones de 10 metros de frente por 21 metros de profundidad.
Dos pisos en el período predominante del eclecticismo y libertades estilísticas con una fachada de clara inspiración árabe, que le valió el apodo de "Mourisquinho".
La ejecución del programa arquitectónico necesario para el pleno funcionamiento de las actividades de la Casa do Choro requirió la retirada de los elementos internos restantes y la introducción de una estructura metálica independiente para una nueva organización espacial interna. Significa la presentación de un edificio dentro del otro.
La volumetría, su cubierta con una notable cúpula y una fachada principal con adornos, detalles de hierro y marcos de madera que fueron restituidos rigurosamente de la prospección y de la investigación del material fotográfico.
La nueva ocupación permitió una recepción y un pequeño auditorio en la planta baja con capacidad para 100 personas que permiten una agenda con lo mejor del género musical. Un espacio para almacenar toda la colección de la Escuela de Choro -uno de los mejores de Brasil con espacio para estudio, administración y aulas en varias dimensiones en los pisos intermedios. El último piso es un bar para estudiantes, reuniones y realización de "Rodas De Choro. Todos interconectados por un solo prisma consistente en una escalera metálica y elevador.
El contraste entre el "edificio viejo" y el nuevo se mantiene en las paredes con aparente ladrillo y una nueva estructura metálica destacó en el color de la guayaba. Los otros materiales facilitan el mantenimiento del intenso movimiento cotidiano con un predominio de pisos de concreto moldeado, madera de demolición y revestimientos de tipo laminado.