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Arquitectos: Paulo Ambrosoni ; Paulo Ambrosoni
- Área: 255 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Paulo Ambrosoni
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Proveedores: Alfredo Finozzi, Ladrillera Mainardi, Montajes y Metalúrgica de Salto
La implantación
El proyecto es una vivienda urbana para una familia con tres niñas en Salto, ciudad ubicada sobre la orilla oriental del rio Uruguay.
La construcción de 255 metros cuadrados en dos niveles se ubica sobre el retiro frontal obligatorio de 3 metros desde la calle, dejando libre la mayor superficie de patio al sol del Norte.
El terreno donde se implanta la vivienda tiene un pasaje público peatonal al Oeste, en este lado el terreno se estrecha con una curva en la mitad de su profundidad. Esta singularidad se resuelve mediante el garaje y un trastero, regularizando así el patio.
El Sistema Constructivo
El proyecto se define desde la elección del sistema constructivo.
La ciudad de Salto tiene una interesante historia de obras de arquitectura en ladrillo visto de gran calidad. Desde la década del 70, edificios de Eladio Dieste entre otros, utilizan de forma magistral las cualidades estructurales y formales del ladrillo.
La disposición de mano de obra especializada y materia prima de primera calidad permitió utilizar el sistema constructivo de muro portante de ladrillo visto y losas de hormigón armado de forma efectiva.
La Estructuración Formal
Los muros portantes de ladrillo en aparejo inglés, se disponen de forma ortogonal y sin huecos. En los espacios libres se ubican las aberturas de suelo a techo.
Los cuatro dormitorios con vestidor en planta alta se utilizan para modular la estructura. En planta baja el salón, comedor y cocina se articulan en una luz libre de 5,70 metros.
La forma responde al sistema constructivo con muros continuos. Las texturas de los tabiques exteriores se consiguen con ladrillos salientes y juntas abiertas para ventilar las cámaras de las fachadas ventiladas.
Las Consideraciones Bioclimáticas
El clima en la ciudad de Salto es muy húmedo todo el año, con muy altas temperaturas en verano y bajas en invierno.
La masa de los muros de ladrillo aporta aislamiento e inercia térmica para regular las grandes variaciones de temperatura durante el año.
La vivienda se cierra al Sur y al a calle, se abre al Norte y al patio donde se utilizan aleros para protegerse del fuerte sol de verano y permitir la entrada de radiación solar en invierno.
También se regula la humedad y el calor mediante la ventilación cruzada en todos los espacios, utilizando banderolas sobre las puertas y haciendo que en verano el aire fresco de la fachada Sur en sombra recorra la casa.