- Área: 50 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Ben Blossom
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Proveedores: Compass Glass, Floored Genius
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El punto focal del proyecto es un techo econfrado de hormigón, sobre la nueva sala de estar. Sus picos y valles pre-fabricados crean zanjas para plantas en la azotea, suavizando el volumen, estableciendo una conexión con el entorno frondoso y creando vistas agradables desde los pisos superiores. Desde el jardín, las zanjas del techo están fuera de la vista, dando el efecto inmediato de una simple losa de concreto, que contrasta con la textura del edificio original.
La parte inferior del nuevo techo está expuesta para crear el cielo raso de la sala, sus "vigas" pronunciadas creadas por las macetas hundidas de la azotea. El movimiento del techo encofrado crea un ritmo satisfactorio, que también ofrece una posición lógica para una claraboya sustancial que atraviesa todo el ancho de la extensión.
Esta franja de luz natural ilumina la cocina, que de lo contrario estaría cubierta por su posición, recedida dentro de la huella de la casa original. El director de la oficina Bureau de Change Billy Mavropoulos dice: "Queríamos crear un volumen, cuya forma fuera significativa tanto dentro como afuera. En el interior, el movimiento de la losa del techo rompe las superficies mínimas de la sala de estar. Afuera, crea vistas atractivas a través de vacíos y jorobas, que acercan la naturaleza y el concreto a la proximidad inmediata.
Aunque las áreas de estar y cocina son de planta abierta, se ha utilizado una paleta selectiva de materiales para definir visualmente estos espacios y crear un contraste atmosférico. En la sala de estar, la materialidad del techo se hace eco en los suelos de hormigón, que se extiende hasta el umbral de la cocina. Allí, sube por el frente de la isla de la cocina y se vuelve sobre sí mismo para crear una adición escultórica, en forma de una barra de desayuno.
El límite de la cocina está marcado gráficamente por una transición a un azul rico monocromático que inunda las superficies del espacio, incluyendo su piso de resina. El hormigón parece forzar su camino en la huella de la cocina, creando un camino alrededor del cual se envuelve el piso de resina. Dentro de la cocina, los volúmenes monolíticos tienen un efecto de enmascaramiento, ocultando el almacenaje amplio en un lado y un guardarropa en el otro. Esto permite que la calidad monocromática del espacio tome protagonismo. Los bordes de las puertas se cortan para crear inserciones geométricas, que forman asas y cuya forma alargada se repiten en el techo para crear iluminación incrustada.
Descripción de producto. Aunque las áreas de estar y cocina son de planta abierta, se ha utilizado una paleta selectiva de materiales para definir visualmente estos espacios y crear un contraste atmosférico. En la sala de estar, la materialidad del techo se hace eco en los suelos de hormigón, que se extiende hasta el umbral de la cocina. Allí, sube por el frente de la isla de la cocina y se vuelve sobre sí mismo para crear una adición escultórica, en forma de una barra de desayuno. El límite de la cocina está marcado gráficamente por una transición a un azul rico monocromático que inunda las superficies del espacio, incluyendo su piso de resina. El hormigón parece forzar su camino en la huella de la cocina, creando un camino alrededor del cual se envuelve el piso de resina.