- Área: 1485 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Diana Arnau
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Creemos que la arquitectura de estos tiempos tiene que ver mucho más allá del diseño, tiene que ser sensible a todas las ramas de la materia, urbanismo, diseño, contexto social, contexto inmediato, usuarios, y consecuencias sociales que generará.
Si hablamos de arquitectura dentro del contexto urbano o mega-ciudades, estamos hablando de la modificación de espacios humanos con una historia milenaria, sabemos que hoy en día las ciudades son el punto de atracción de cientos de miles de personas, creciendo a un ritmo exponencial, la arquitectura del siglo XXI tiene que readaptar estos espacios ya existentes, a las necesidades de un futuro incierto, respondiendo a futuras demandas sociales.
El que hacer de la arquitectura debe responder a esto, teniendo como principal objetivo la calidad de vida de los habitantes, el entendimiento de lo prexistente, la arquitectura que se construye debe de tener una sensibilidad al valor de la humanidad. Este proyecto es parte de una arquitectura más global en la que a través de intervenciones puntuales, generando arquitectura de calidad, de integración, de responsabilidad urbana, de entendimiento al patrimonio, podremos hablar de la arquitectura como el arte que logra adaptarse de una manera natural a la evolución de la humanidad.
Havre77 es un proyecto de reciclaje y re-densificación, que unido al proyecto Havre69 (previamente diseñado y construido), sigue la idea de una estrategia de grupo, de barrio y de manzana, que crece y construye nuevas capas de historia; nuevas relaciones entre la ciudad, el barrio y las antiguas casas abandonadas; ambos proyectos revalorizan y rescatan edificios olvidados con relevancia patrimonial; actualizando el uso de estos se genera un beneficio colectivo para la zona y sus habitantes.
Estas intervenciones, retoman estos espacios para satisfacer necesidades actuales, a través de un lenguaje contemporáneo que logra re-integrarlos a la ciudad en contexto. Estos edificios, construidos por iniciativa de ReUrbano, dejan entrar a la ciudad por medio de plazas angostas a los lados, abriéndose al contexto inmediato para regenerar la fracturada textura urbana del barrio.
Havre77 con un programa comercial, restaurantes en planta baja, en la restauración de la casa existente, dos pisos sobre esta casa para oficinas y una torre nueva en la parte posterior donde existía un patio y una estructura ligera. Este programa se integra al del vecino, la sinergia que existe en los dos es una sinergia que se extiende al barrio inmediato.
Hablando únicamente del número 77, La estructura nueva sobre la casa existente es mixta, parte se apoya en ésta y parte se apoya directamente a una nueva cimentación, como si fuera una “prótesis” en un cuerpo existente, respetando la historia del original y marcando el tiempo de la nueva pieza, cada una condiciona la arquitectura de su tiempo, haciendo relevante esto y no mimetizando dos épocas diferentes en tecnología, mano de obra y materiales. Al final las dos partes, la original y la nueva, funcionan como un mismo cuerpo, uno respira del otro y viceversa, acaban siendo uno de dos.