Las planchas de mármol fueron acomodadas delicadamente en el contenedores antes de embarcarse en un largo viaje desde Antofagasta hasta Venecia, Italia. “Este tesoro escondido estuvo dos meses flotando en el océano, reuniendo dos continentes muy distintos: América del Sur caracterizado por su diversidad del paisaje y su desierto, y Europa, caracterizado por su arte, arquitectura y su antigua civilización”, recuerda Paloma Stott, arquitecta que participó del proyecto.. Image Cortesía de Estudio del paisaje Teresa Moller y Asociados