- Área: 40 m²
- Año: 2016
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Fotografías:João Morgado
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Proveedores: Cortizo, Pladur, Recer, Sanindusa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Construido en los años 80, este apartamento necesitaba de intervenciones importantes. El paso del tiempo se apreciaba en sus infraestructuras y en su organización, por eso la estrategia de rehabilitación se basó en sacar el máximo partido a sus cualidades trasladando su experiencia de ocupación a registros más contemporáneos.
Con sólo 40m2 de superficie, este pequeño apartamento junto al mar se presentaba poco acogedor debido a una elección poco acertada de materiales, 30 años de uso intenso y una compartimentación poco cualificada (pero propia de su tiempo).
El cliente buscaba una actualización funcional e infraestructural a bajo coste, pero manteniendo la organización del apartamento (con un dormitorio independente).
La estrategia del proyecto se basó en potenciar la percepción de la luz y del espacio recurriendo a un abordaje minimalista y a la repetición del color blanco.
La pieza central del proyecto es, sin embargo, un volumen azul que resuelve simultáneamente las puertas del apartamento y el diseño de la cocina, en un gesto integral que trae color y, sobretodo, una expresión lúdica a todo el apartamento. Con colgadores integrados para los accesorios de playa, este panel traslada el verano al interior del espacio.
La mitad de la pared divisoria entre el dormitorio y salón fue transformada en un gran panel corredero, manteniendo a su vez la localización de la puerta original. Esta solución permite al mismo tiempo una experiencia de tipo open space -que resuelve particularmente bien el área diminuta del apartamento- o una experiencia más convencional, de acuerdo con los gustos del cliente.
Incluso con detalles claramente contemporáneos hubo siempre una voluntad de mantener superficies con texturas y detalles capaces de humanizar la escala de los espacios. Se consiguió inspirándose en la construcción de los años 80, manteniendo el diseño original de las molduras del techo en escayola e introduciendo una superficie cerámica estampada en el área de la cocina.
Ahora este pequeño apartamento está preparado para 30 años más de un uso relajante, sencillo y animado, que evoca la playa en su interior.