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Arquitectos: Apaloosa Estudio de Arquitectura y Diseño
- Área: 223 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Carlos Berdejo Mandujano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Existe un debate intrínseco en la mente de cada arquitecto para los proyectos mal llamados “pequeños”, del cual se toman posturas como la función o la composición; ambas son indispensables para complementar un concepto, sin embargo, los metros cuadrados destinados a lotes dentro de la ciudad son pocos comparados siempre al programa que los usuarios exigen.
Esta vivienda se desarrolla en un predio de 200 m2 con casas colindantes y una sola fachada orientada al poniente, frente a este se localizan más viviendas por lo que generar vistas no es una opción, considerando también su asoleamiento por la tarde. La casa exige un programa con carácter familiar y servicios para los mismos. El acceso a esta se jerarquiza por un muro a 45 grados que absorbe la visibilidad al acceso peatonal, dejando cada extremo destinado a los automóviles; el corredor de acceso es libre y se acompaña siempre de un pequeño jardín para acceder a una doble altura confinada por dos muros, uno de roca suelta en casetones de malla estructural y otro en concreto aparente con un relieve de acero en sentido vertical.
El interior de la casa recibe a sus habitantes con un vestíbulo vertical desde el cual las circulaciones se vuelven intuitivas al apreciarse las escaleras, el acceso discreto a zona de servicio y el pasillo descendente a la zona social, manteniendo siempre como impacto visual un muro de 6 metros de altura que alberga maceteras sin una disposición formal, para evitar la monotonía visual del recibidor.
La composición de la vivienda está dispuesta directamente a su función, así como a su ventilación e iluminación natural. No existió un patrón compositivo para evitar el desperdicio de espacios que tanta falta hacen, la zona social se reconoce por una envolvente de madera natural que indica el acceso y está cubierta por bóvedas de ladrillo que amenizan el espacio y mantiene una ventilación corrida de Norponiente a oriente por medio de un cubo de luz que pretende ser un estrecho jardín de ladrillos. Los materiales de la vivienda son honestos en su construcción; Block, ladrillo, roca, madera y acero componen principalmente a esta.
En planta alta se albergan 3 recámaras, 2 de ellas en la parte posterior que podría decirse “cumplen” como zona íntima, sin embargo, la recámara que se encuentra en la fachada posee una “pantalla” separada de esta por un vacío, diseñada exclusivamente para recibir el asoleamiento directo y generar privacidad visual desde la calle, sin demeritar su ventilación natural por donde se encuentra un pequeño balcón.
La vivienda está soportada principalmente por un muro cabecero de concreto aparente al centro de la casa que divide la distancia de las cubiertas y evita así la inclusión de muros internos, generando una libertad visual y de circulaciones.