- Área: 700 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Amit Geron
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Proveedores: B&B Italia, Porro, Verrena, Vibia, Wintek, fervital
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Desde los albores de la historia, la arquitectura "pública" - la arquitectura construida por las instituciones de la iglesia y el estado, sirvió como una herramienta para formar la conciencia de las masas. Sus dimensiones masivas, diseño de espacios, y la elección de materiales, fueron hechos con el objetivo de crear en el espectador y el visitante una sensación de movimiento entre las dimensiones - desde el día a día, lo simple y lo frecuentemente inferior - a una lugar que es sublime, de inspiración y de majestad impresionante - hogares para las personas criadas en privilegio- los representantes de Dios en la tierra.
Los faraones del antiguo Egipto, influenciados por el Nilo, que fluye en forma lineal, diseñaron sus templos como una experiencia física voluminosa. En el camino, los visitantes del templo se mueven durante largos tramos que se hacen más complicados y cada vez más profundos, pasando por espacios donde cada uno expone una pista al siguiente, y en el que cada transición parece llevar a uno más cerca de lo exaltado y lo impactante, que sólo los favorecidos llegarán a ver.
La arquitectura moderna occidental trató de liberarse de sus fundamentos basados en la propaganda y servir como un reflejo de los valores de una sociedad, su cultura, y sus capacidades tecnológicas. Su objetivo es servir al público y los objetivos del gobierno de una nación - ya no está en la forma de los lugares sagrados, sino como edificios públicos funcionales que son acogedores y democráticos en su naturaleza. Por lo tanto, la importancia de cambiar la mentalidad del visitante ha estado casi totalmente ausente del discurso del diseño en los últimos siglos.
Cuando se trata de "arquitectura popular" - es decir, la arquitectura utilizada en la planificación de las residencias privadas - la experiencia de un cambio en la conciencia al entrar en una casa casi nunca se piensa actualmente en el proceso de diseño, después de haber perdido su importancia hace bastante tiempo. Los espacios de vida y la sala de estar se hacen así como una sola pieza, separados de la calle por nada más que una puerta, tanto física como metafóricamente.
La casa en discusión aquí trata sobre esta experiencia. Es esta dinámica que se genera en su diseño, que se explica al visitante simplemente colocando a él o ella en su centro desde el primer momento en que se colocan delante de la fachada que da a la calle - una losa monolítica opaca, cubierto de piedra oscura. La impermeabilidad de la pared se suaviza con una avenida de árboles jóvenes que dirigen al visitante a lo largo de la longitud del camino pavimentado, directamente a un patio interior rodeado por un tramo semi-opaco de madera, el primero de una serie de patios interiores que forman un principio clave en el diseño de la casa.
Caminar a lo largo del camino, al igual que la entrada en el terreno cerrado, es parte del proceso de separación del mundo exterior y contemplar el momento presente más profundamente. Ahora se puede dedicar toda la atención a la estructura, capturada en sus espacios como un prisionero - cuando nos encontramos frente a un muro cortina grande y transparente, sobre el que podemos observar lo que está pasando en la casa en transparencia absoluta, algo reservado para los visitantes invitados porque aprecian tal belleza.
Aunque la fachada que da a la calle está diseñada como una masa opaca y parece tener un secreto enigmático, tan pronto como se cruza la línea de los árboles, los espacios de la casa son de pronto visibles en toda su simplicidad. El proceso de entrar en la opacidad y luego ver el interior privado que se desprende de lo oculto, y lo monolítico, en un espacio abierto y luminoso, casi parecería confirmar que se ha entrado el lugar ahora expuesto - las partes privadas de la casa. Aquí la geometría es simple y minimalista, y es limpia y transparente en su forma y materiales, casi como si se tratara de alguien que hubiese puesto todas sus cartas boca arriba sobre la mesa.
Los otros patios interiores, así como la barandilla de cristal que encierra la piscina, separádola de otros espacios exteriores, aparentemente reúne todas las experiencias del visitante en una experiencia enfocada y penetrante, que establece claramente los límites de lo permitido y posible, y define la casa como una experiencia privada e íntima.
