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Arquitectos: Adjaye Associates, Freelon Adjaye Bond / SmithGroup
- Área: 39 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Darren Bradley
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Proveedores: Sto, Bendheim, Conwed, Goppion, Pure + FreeForm, Sempergreen, Series Seating, USG Ceilings
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El resultado del concurso para diseñar el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, ha consolidado al repertorio de la práctica arquitectónica estadounidense con posiblemente el más prestigioso edificio nuevo de la nación. Situado en la Avenida de la Constitución -junto al Museo Nacional de Historia Americana y el monumento a Washington- el museo albergará salas de exposiciones, espacios administrativos, un espacio teatral y espacios de almacenamiento para las colecciones del NMAAHC. Como diseñador principal por parte del equipo Freelon Adjaye Bond / SmithGroup (FAB), el enfoque de David Adjaye ha sido establecer una relación significativa tanto a este sitio único, como a una fuerte resonancia conceptual en relación con la profunda e histórica herencia africana de Estados Unidos. El diseño se basa en tres pilares: la forma de "corona" del edificio; la ampliación del edificio en el paisaje - el porche; y la envolvente de filigrana de bronce.
Situado en los jardines del monumento a Washington, el museo mantiene un perfil sutil en el paisaje -más de la mitad del edificio está por debajo del suelo- con cinco plantas por encima. La corona se basa en elementos del monumento a Washington, el ángulo de 17 grados de la piedra angular y el tamaño del panel y el patrón ha sido desarrollado usando las piedras del monumento como referencia. Todo el edificio está envuelto en un entramado de bronce ornamental que es una referencia histórica a la artesanía afroamericana. La densidad del patrón puede ser modulada para controlar la cantidad de luz solar y la transparencia en el interior. La entrada sur se compone de un porche y una particular fuente de agua. El porche -una ampliación del edificio hacia el paisaje-, crea un ambiente al aire libre que sirve de puente entre el interior y el exterior.
A 15 metros de profundidad, el retroceso edilicio es similar a otros edificios en el lado norte de la Explanada Nacional. La cara inferior del techo del porche se inclina hacia arriba permitiendo la reflexión del agua. Esta área cubierta crea un microclima donde las brisas se combinan con las aguas de refrigeración para generar un lugar de refugio del caliente sol del verano. También hay un patio al aire libre -en la cara superior del porche- que se accede desde un entrepiso del edificio.
Dentro del edificio, los visitantes son guiados en un recorrido histórico y emocional que se caracteriza por extensos espacios libres de columnas, una infusión dramática de luz natural y una diversa paleta de materiales que incluye prefabricados de hormigón, madera y una piel de cristal que se encuentra dentro del entramado de bronce. Debajo de la tierra, el ambiente es contemplativo y monumental, logrado por la galería de historia -que presenta una triple altura- y por el espacio memorial simbólico -el "oculus"- que aporta una luz difusa, provocada por una cascada de agua, en el espacio contemplativo del recinto del monumento. En el sector superior del edificio, las vistas son fundamentales. Mientras uno circula a lo largo de la corona obtiene panorámicas incomparables de la Explanada Nacional, los edificios del Federal Triangle y el monumento Grounds.