Durante décadas, profesores y alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México han estado a la vanguardia de la arquitectura participativa y social en México. El pabellón de México en la Bienal de Venecia presenta proyectos pioneros coordinados por el arquitecto Alejandro Suárez Pareyón, director de la Maestría de Análisis, Teoría e Historia de la Facultad de Arquitectura.
Además, el catálogo incluye un diálogo sobre la arquitectura participativa que sostuvieron Enrique Ortiz, Suárez Pareyón, Gustavo Romero y Ernesto Alva—todos ellos egresados de la UNAM—en Ciudad Universitaria en febrero de 2016, y un proyecto del arquitecto Carlos González Lobo, profesor de la Facultad.
A continuación, conoce más sobre los proyectos de arquitectura participativa que realizado la UNAM y que han sido reconocidos este año en Venecia.
Si bien las bienales de arquitectura a menudo dan reconocimiento a los grandes monumentos de la arquitectura contemporánea—museos, hospitales, complejos de vivienda de lujo—en 2016, la Bienal de Venecia examina la relación entre procesos arquitectónicos y relaciones sociales.
El pabellón de México presenta proyectos de 31 equipos de trabajo de distintas generaciones y regiones del país que representan alternativas a la arquitectura que domina los medios masivos. El pabellón busca visibilizar otras formas de hacer arquitectura y promover la participación de los arquitectos en la búsqueda de soluciones a problemas sociales.
En palabras de Ernesto Alva, miembro del Comité Técnico del pabellón: “El campo profesional de los arquitectos se ha reducido mucho. Muy pocos van a trabajar diseñando viviendas de lujo; en las escuelas proyectamos aeropuertos, ¿y cuántos estudiantes diseñarán uno? Pero necesitamos a muchos que estén vinculados con la gente, trabajando con las comunidades. Ahí está el campo. Y esta convocatoria para la Bienal de Venecia demuestra que hay una alternativa para nuestra arquitectura”.
CENVI
Desde los años setenta, el Centro de Vivienda y Estudios Urbanos (CENVI), dirigido por Alejandro Suárez Pareyón, ha diseñado estrategias para la construcción participativa de vivienda y para la obtención de tierra y recursos financieros para comunidades organizadas.
El pabellón de México en Venecia incluye dos proyectos de CENVI: la Unidad El Molino-Cananea y un sistema para financiamiento de viviendas en Xalapa. El primer proyecto es un conjunto de cerca de 2,000 viviendas progresivas autoconstruidas por uniones de vecinos. En el conjunto destaca la autoproducción de componentes como prefabricados para la construcción de techos, y el sentido de comunidad que se mantiene hasta el presente. En el pabellón de México se presentan fotografías históricas El Molino-Cananea, dibujos y un nuevo ensayo fotográfico realizado por Mark Alor Powell.
A la par del conjunto habitacional, Suárez Pareyón desarrolló un manual que para dar elementos a comunidades organizadas para cumplir sus objetivos dentro de el marco de la ley, y darle así mayor certeza a sus acciones. Se trata de estrategias para facilitar la producción social de la vivienda.
El segundo proyecto de CENVI en el pabellón es un sistema para el financiamiento de viviendas implementado en Xalapa. Este sistema está basado en las tandas, un esquema de ahorro popular en el que personas contribuyen una cuota periódica a un fondo común, y después rifan el total. En Xalapa, el gobierno estatal se comprometió a doblar los recursos obtenidos por el ganador de la tanda, y facilitar así la construcción de la primera etapa de sus casas.
Nuevos pueblos en Sinaloa
El pabellón reconoce también a los arquitectos Carlos González Lobo y María Eugenia Hurtado como invitados especiales. En los pueblos construidos para los damnificados de el río El Fuerte a principios de los años noventa, los arquitectos sintetizaron décadas de aprendizajes sobre la autoconstrucción y la participación.
Las casas de estas comunidades están techadas con bóvedas de ladrillo y cemento prefabricadas in situ. Como en el caso de El Molino-Cananea y otros proyectos realizados por profesores de maestría de Análisis, Teoría e Historia de la UNAM, la prefabricación de componentes facilita la participación de mujeres y niños en la construcción. Además, las bóvedas son económicas y mejoran las propiedades térmicas de las viviendas.
Importancia de los precedentes
El pabellón de México muestra que las muchas iniciativas de arquitectura social y participativa de años recientes forman parte de una larga historia. El trabajo realizado a lo largo de décadas por arquitectos como Suárez Pareyón y González Lobo ha ofrecido y continúa ofreciendo lecciones importantes para otros esfuerzos. Prueba de ello es que entre los seleccionados figuran ex alumnos de estos arquitectos, como Paloma Vera del equipo Cano+Vera, e Isadora Hastings de Cooperación Comunitaria.