- Área: 1720 m²
- Año: 2009
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Fotografías:Thomas Jantscher
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Proveedores: Duravit, Forster, Forster Custom Kitchen, Thermocellite
Descripción de los arquitectos. Este proyecto de 3 casas adosadas sigue el principio de desarrollo sostenible en un esfuerzo por minimizar el impacto medioambiental durante todo el ciclo de vida del edificio. Además garantiza el confort individual, fomenta las relaciones sociales entre vecinos, asegura un rendimiento a largo plazo de la inversión y sustenta el mantenimiento y los costes de funcionamiento.
Uno de los objetivos del proyecto es fomentar la ventaja de ser una vivienda compartida, manteniendo a su vez la individualidad de cada una. Mediante la posición de los garajes y la definición de las entradas, cada casa es descubierta a través de un patio privado. En el lado opuesto, las terrazas dan a un jardín común y la impresión de casas individuales se borra para dar la sensación de una casa grande.
Debido al diseño estructural y la elección de materiales, el proyecto es concebido para proporcionar máxima flexibilidad. Cada casa varía su disposición y expresa su propia individualidad. La estructura completa permite la posibilidad de una evolución futura, incluso una eventual transformación a pequeños apartamentos mediante la adición de dos pisos, lo cual mantiene su sostenibilidad e integración potencial en un futuro plan urbano.
En este proyecto, se prefiere el uso de materiales naturales (tierra apisonada, mampostería de terracota y madera). Esta elección se define en función de su materia gris y durabilidad. La construcción se compone de una serie de muros de mampostería en la planta baja, que soportan un volumen de madera por encima. Inspirado por la construcción rural local, la mampostería protege la madera por la humedad del suelo y al mismo tiempo se compensa por su falta de inercia.
Por otra parte, un monolito de tierra compacta, penetra en cada vivienda de arriba a abajo. Se añade una regulación pasiva de temperatura y humedad. Además de las ventanas de la fachada y una claraboya central aseguran la ventilación e iluminación en cada habitación. Por último, la apertura manual de las ventanas enfrían el aire templado desde el nivel inferior, hasta que sale por la claraboya, actuando como un sistema de refrigeración natural.
Estos ejemplos ilustran cómo el proyecto minimiza sistemas complejos de regulación automatizada y da preferencia a las soluciones pasivas, optimizando así el consumo de energía durante las cuatro estaciones.