Descripción de los arquitectos. Se terminó el taller creativo para Sweetdram, una nueva destilería colectiva, ubicado en Dalston, Londres.
El primer hogar "permanente" de Sweetdram se encuentra en un antiguo printworks en Dalston y ha sido diseñado para ser lo más flexible posible. Todo dentro del estudio se puede desmontar fácilmente, adaptándose a las necesidades de la empresa.
El enfoque de SODA se refleja en el uso de una paleta limitada de materiales modernos que muestran un 'kit de partes' para un diseño práctico, con interiores mínimos, que refuerzan la interpretación contemporánea de Sweetdram.
El corcho se utiliza en encimeras y en una pared de almacenamiento a medida que se dobla para dividir el espacio, separando la zona principal del taller con la oficina.
SODA precisó de cobre a medida para detallar el telón de fondo como una pantalla de botellas y líquidos, y como referencia para un alambique de cobre.
El proyecto reúne el esfuerzo de varios estudios pequeños y empresariales. Además de Soda y Sweetdram, el ebanista David Vivian, ubicado en Walthamstow ayudó a crear elementos adicionales a medida para el interior.
También se incluyeron motivos gráficos tomados de la nueva identidad de marca de Sweetdram, desarrollado en conjunto con el Director creativo de Spring Studios, Andreas Neophytou, quién también comunicó el diseño de la botella industrial por Félix de Pass, para el primer lanzamiento de Sweetdram, Escubac.
El co-director de SODA, Russell Potter dijo:
Hay algunos proyectos que son demasiado buenos como para rechazarlos. Cuando Andrew y Dan nos hablaron de un taller técnico y espacio para eventos, nos interesamos. Estuvimos muy emocionados cuando nos dijeron que estaban felices de que tomáramos el diseño de su marca, junto a los aspectos gráficos, para ejecutar con ella una versión física. Cuando se agrega una medida de licor en la mezcla! ¿Qué más se puede pedir?
El co-fundador de Sweetdram, Andrew MacLeod Smith dijo:
El enfoque que SODA tomó, nos hizo sentir como si estuviéramos en una colaboración constante, lo cual nos permitió llevar la marca debajo de nuestra piel. Como resultado, hemos logrado crear un taller que no sólo equilibra la función y la estética, sino que también actúa como una extensión de Sweetdram y un escaparate de lo que hacemos. Más allá de sólo ser un buen lugar para trabajar, el espacio se convierte en una herramienta de marketing muy único, dinámico y por una pequeña empresa en una industria competitiva, eso es muy valioso