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Arquitectos: Allfrey + South Architects
- Área: 565 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Stephen Goodenough
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Proveedores: Claddings, Hope's Windows, Stairs, kitchens
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Dos viviendas unifamiliares hacen lo mejor de una maravillosa vista hacia el Arroyo de Wairarapa en el urbano Christchurch. Similar en forma, cada vivienda maximiza la envolvente del edificio permisible, creando algunos espacios internos voluminosos, aprovechando al máximo la conexión visual con el paisaje a lo largo del arroyo.
Cada vivienda consta de medios aleros de yeso que se levantan hacia el centro, que encapsulan la paleta de material más blando del rico cedro natural, que se ejecuta a través del centro y hacia el arroyo.
Las casas están situadas al final de una tranquila calle sin salida, en una zona residencial de baja densidad, con una abertura estrecha frente a la calle a una amplia frontera con orientación noreste siguiendo el borde de un arroyo. Esto no sólo le genera una gran oportunidad a ambas unidades para que tengan vistas hacia el arroyo, sino que también elimina gran parte del sitio, que debido a la normativa, generaba un borde.
Cada hogar proporciona múltiples espacios de vida para adaptarse a sus dinámicas familiares individuales, con fuertes vínculos a los patios exteriores ajardinados con vistas a un canal de agua que serpentea en la parte trasera. El alojamiento se proporciona en el nivel del suelo de cada casa con espacios privados ubicados en el primer piso.
El diseño se centra en el arroyo. Ambas familias buscaron un resultado similar, la solución de diseño fue crear dos viviendas alargadas, cada una situada de forma que impulsa sus patios al aire libre hacia el arroyo.
Una forma sólida a dos aguas enyesada fue aparentemente cortada y estirada hacia cada límite, dejando al descubierto una capa interior de cedro sobrepuesto verticalmente. Lo que podría haber sido un solo edificio continuo, se dividió para atraer las vistas a la vía fluvial natural, a través de una estrecha separación.
Las viviendas están ligeramente desplazadas, dando a cada hogar la capacidad de recibir una gran cantidad de luz natural sin comprometer la privacidad de los espacios privados y de vida.
El acceso a los espacios privados en el primer piso es a través de una escalera única en cada vivienda. Hay puntos focales al migrar desde la entrada a través de los espacios de vida. Una con un rack de vinos dentro de su cripta, el otro con una aleatoriedad sutil crea un pequeño rincón de estudio bajo el aterrizaje.
La introducción de ciellos rastrillados en dos niveles maximiza el volumen mientras que da una mayor capacidad para que la luz penetre en las profundidades de los distintos espacios. Esto acentúa la conexión con el paisaje natural más allá. Los espacios de vida, separados por puertas correderas, permiten que cada espacio se adapte a la ocasión, ambos con acceso a la expansiva zona de estar al aire libre.
Los espacios al aire libre se rompen en pequeños espacios íntimos que dan una multitud de opciones de entretenimiento. Esto se asoció con los espacios internos que constituyen una fuerte conexión al arroyo.