- Área: 72 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Santiago Pinyol
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Proveedores: Acesco, Jorge Ramirez, Mauricio Velasquez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa es la continuación de una investigación iniciada en proyectos anteriores realizados en el contexto geográfico de la Sabana de Bogotá, como la Casa Barn (Sisga, 2007) y la casa Mondragón (La Calera, 2013).
Los tres proyectos son viviendas rurales de tradición moderna que retoman criterios conceptuales de la prefabricación, la economía de recursos y la fascinación por los detalles constructivos en acero. En ese sentido, para nosotros han sido un marco de referencia las soluciones de construcción industrializada de la post guerra, reconocibles en el trabajo de Jean Prouve, Charles y Ray Eames o en el conjunto de viviendas unifamiliares promovidas en Los Angeles por la revista Arts and Architecture conocidas como Case Study Houses, llevandonos al terreno visual del ensamblaje industrial, la estandarización y a entender estas viviendas como modelos alternativos para la clase media en las cuales la solución espacial contempla la incorporación de un tipo determinado de estilo de vida o emprendimiento productivo.
La interacción con cada cliente ha resultado en una amalgama de uso singulares: la casa Barn mezclando un granero con dos unidades de vivienda, la casa Mondragón desarrollando unidades independientes para un taller y una oficina, o para este caso, combinando la necesidad de confort doméstico, la relación con el paisaje y el interés por restaurar el tejido vegetal del entorno.
Por otra parte, ha sido una constante el interés por reconocer los valores del paisaje cultural de la sabana de Bogotá a través el uso de tipologías tradicionales, materiales de producción local y la búsqueda de implantaciones audaces a la geografía de la cordillera y sus regímenes de lluvia.
En el interior de estos trabajos impera la busqueda por la mezcla, la diversidad y el mestizaje entre modos de habitar, valores estéticos y rangos tecnológicos. Se inclinan hacia la combinación del recurso expresivo de las texturas y la estructura aparente, de reflejar los metodos constructivos más tradiconales en contraste visual con componentes industriales.
La Carbonera es una vivienda ubicada frente al embalse de Tominé en un terreno pendiente y rocoso que hospeda un manto vegetal de especies de bosque alto andino, usualmente frágiles, arbustivas y de crecimiento lento. Su estrategia proyectual es la implantación con el menor impacto en el suelo, la búsqueda de una altura que permita la relación visual con el Embalse sobre la copa de los arbustos y el uso de un modelo constructivo eficiente en tiempos y costos.
La síntesis formal es un volumen de 72 m2 apoyado en seis pilares esbeltos de 15x15, con un cubierta metálica a un agua que plantea la apertura hacia al exterior con ventanales y remata con una terraza balcón de 1.50 x 12 mts que hace las veces de un patio.