- Área: 640 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Edgard César
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Proveedores: Dessine
Descripción de los arquitectos. La casa se ubica en una zona residencial de Brasilia, que a pesar de estar en el centro de la ciudad, ofrece una gran interacción con la naturaleza. Teniendo en cuenta los requisitos de planificación urbana del distrito, el proyecto se centra en los límites de la carretera de acceso, por lo que todo el fondo puede ser ocupado por la zona verde, según lo solicitado por los clientes.
El punto de partida del proyecto fue entender el deseo de la pareja: tener una casa que se integra en el paisaje, combinando la funcionalidad y la estética.
Nuestro objetivo fue usar el paisaje como de parte de la arquitectura. El proyecto diseñado desde el exterior muestra su completa integración tanto en el interior como en el exterior, y a través de grandes aberturas y claraboyas, se valora la iluminación y ventilación natural.
Las superficies impenetrables de la fachada principal, reserva una sorpresa para quien ingrese en el interior. La luz del día se presenta de muchas maneras, pero su impacto principal viene desde arriba y está presente en casi todas las habitaciones de la casa. El cielo se puede ver desde sus diferentes partes.
La luz natural rompe la frialdad de las líneas rectas, valora los materiales utilizados y proporciona un mejor aprovechamiento de ésta al alimentar el sistema de calefacción a través de paneles solares.
Para la ventilación, se propusieron grandes aberturas, paneles y claraboyas que junto con techos altos proporcionan una constante temperatura interna agradable.
Con una propuesta simple y racional, el proyecto fue diseñado como un todo, a través de una estructura con líneas rectas, formas puras, detalles y la valorización de los materiales naturales.
La superposición de las dos cajas es una estructura arquitectónica única, pero con diferentes usos y composiciones. El conjunto está interconectado por el metal y la escalera de madera que funciona como un eje central que define un movimiento fluido entre los espacios internos.
Con el desplazamiento de las dos cajas, la arquitectura adquiere un elegante y moderno volumen que también combina la estética. Estas cajas se abren completamente hacia el jardín y se cierran hacia la carretera. La caja inferior recibe el acceso principal, garaje, áreas sociales y zonas gourmet a través de grandes paneles de vidrio con marco de aluminio; mientras que el cuadro superior, con aleros prácticamente invisibles, alberga la zona más íntima.
La fachada posterior se abre completamente hacia el cielo y el jardín, logrando una intimidad preservada a través de grandes paneles correderos que se pueden abrir de diversas maneras. Estos paneles ejercen la función de filtro de luz y al mismo tiempo mantienen la ventilación natural.
La elección de materiales reúne las características de las casas brasileñas, con una paleta simple de hormigón, vidrio y madera. Se centra en el uso de pocos elementos, la apreciación del espacio y la luz natural, creando una base neutra, que permite a la casa evolucionar y convertirse junto con sus miembros.