Aumentar la seguridad en las calles con la ejecución de un diseño urbano que priorice a los peatones y ciclistas es lo que Nueva York está realizando desde que en el año 2000 adoptó el plan Visión Cero. Éste programa de origen sueco no solo consiste en reducir las muertes de tránsito, sino que en llevarlas a cero, como dice su nombre.
El principal foco de esta iniciativa es hacer que las calles sean lugares más seguros para todos los usuarios del espacio vial, debido a que fue creado bajo la premisa que“ninguna muerte es moralmente aceptable”, según dice uno de sus promotores, Hans Berg, quien fue miembro del Departamento Nacional de Transportes de Suecia.
El plan incluye varias medidas que apuntan a darle prioridad al paso de los peatones y ciclistas, como asignarles un lugar de tránsito dentro del espacio vial para que en la totalidad de éste no predomine el automóvil. En este sentido, está considerado ampliar las veredas en donde sea posible y nivelarlas con las calzadas, además de construir más ciclobandas, es decir, vías para los ciclistas segregadas del tráfico vehicular por obstáculos.
Acerca de este proyecto -que en Nueva York se empezó a masificar en 2008 cuando se empezaron a habilitar las primeras vías en Manhattan- el alcalde Bill de Blasio, acaba de anunciar que este 2016 se crearán más de 24 kilómetros de ciclobandas, es decir, la mayor cantidad de kilómetros de este tipo de vías en comparación con otros años (en 2015 se hicieron 19 km de ciclobandas y se superaron los 1.600 km de ciclovías).
Los motivos que fueron entregados para respaldar este proyecto, que ejecutará el Departamento de Transportes (DOT), tienen relación con que la facilitarán que el ciclismo sea una opción de transporte en la ciudad de manera más segura y viable.
Este punto es fundamental en el enfoque del trabajo del municipio que se propuso liderar la implementación de medidas que favorezcan la Visión Cero, tales como la creación de Zonas 30, la instalación de reductores de velocidad y luminarias en los cruces peatonales, además del mejoramiento de éstos, entre otras.
A éstas se agregarán otras nuevas durante este año que tienen que ver con la inversión de US$115 millones para redistribuir el espacios vial en avenidas y calles (ver ejemplos aquí), reducir los choques ocasionados por los giros innecesarios y peligros en ciertas intersecciones, instalar cámaras que controlen la velocidad e impartir educación vial.
Las nuevas ciclobandas están pensados para concretarse en los cinco condados (Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island) y que en cada uno de ellos se presentarán a los vecinos.
De acuerdo a una investigación realizada por la ONG estadounidense People for Bikes, este tipo de infraestructura ciclista es beneficiosa para todos quienes transiten en los espacios viales porque es visible, fácil de ejecutar y mejora el status quo.
