- Área: 225 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Marta Badiola + Jorge Pizarro
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Proveedores: Hisbalit, MOSO, Sercables
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto es la reforma integral de un dúplex que acogerá a una familia que espera su tercer hijo y cuyas necesidades cambiarán drásticamente a lo largo de los próximos años. Por ello, la casa está pensada como un espacio inacabado, que se modificará y adaptará para responder a los cambios vitales que acompañan a sus habitantes.
Se propone una primera fase en la que la casa cuenta con espacios amplios y fluidos, donde la ausencia de barreras físicas (puertas que desaparecen en muros, escasas particiones, pavimentos continuos,...) permite el permanente contacto visual de una familia con hijos pequeños, entendiendo sus necesidades espaciales como una extensible zona de juegos. En planta baja la vivienda se articula en torno a tres volúmenes, que coinciden con los espacios más íntimos y privados (dos baños y un vestidor) y alrededor de un único volumen (un tercer baño) en planta alta. El resto de usos se configuran como espacios intersticiales sin límites claros y disolviendo la estructura tradicional de pasillo distribuidor.
A medida que sus habitantes crecen y las necesidades de grandes espacios para jugar se reducen, la casa se irá fragmentando para responder a estas nuevas situaciones y requisitos de independencia de manera muy económica, sencilla y rápida. En esta segunda fase, el proyecto propone una solución de adaptabilidad mediante la cual, con tan sólo dos tabiques de pladur, el funcionamiento de la casa cambia, ofreciendo un mayor número de espacios privados aunque siempre manteniendo el núcleo principal de unión de la familia: los espacios de cocina y salón.
La escalera, construida en chapa plegada con peldañeado de bambú y sujeta con cables de acero tensados, juega un papel importante en este núcleo central de la casa ya que, siendo un elemento ligero y permeable a la luz y el espacio, actúa como nexo espacial y de actividades. Es además un objeto interactivo, que funciona como soporte decorativo de las distintas expresiones y eventos familiares a lo largo del año (cumpleaños, Navidad, Halloween…) dotando a la vivienda de un carácter único y personalizable.
Toda la casa ha sido adaptada para mejorar sus condiciones climáticas con un mejor aislamiento y una ventilación cruzada fluida gracias a que todas las puertas y ventanas son correderas.
El proyecto tiene como objetivo la consecución de una vivienda cuya vida discurra en paralelo y sintonía con la de las personas que la habitan, ajustándose a sus necesidades en el tiempo y entendiendo las necesidades de adaptabilidad de los modos de vida contemporáneos.