Hace algunas semanas, del 10 al 18 de marzo del 2016, un grupo de alumnos destacados de 36 instituciones del país se reunió para participar en el Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura (ENEA) que tomó lugar en las instalaciones de la Universidad Anáhuac Mayab en Mérida, México.
Les presentamos uno de los proyectos destacados en esta edición, realizado por Pablo Álvarez Graillet, el proyecto más sobresaliente en la Categoría A: 'Mejor Proyecto en Diseño Conceptual'.
Para conocer otros resultados y el proyecto de Pablo Álvarez sigue leyendo después del salto.
El 18 de marzo de este año concluyó la XXVIII edición del ENEA, encuentro organizado por el ASINEA donde se reconoció a los alumnos destacados del encuentro.
La Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura (ASINEA) y la Escuela de Arquitectura Anáhuac Mayab convocaron al Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura (ENEA) en su XXVIII edición a algunos de los estudiantes de más alto rendimiento de las Instituciones de Arquitectura afiliadas a la ASINEA bajo la premisa que guiaría este encuentro, siendo: 'Revitalizando entre mares y manglares'.
En el proceso de premiación se reconocieron primero a los proyectos desarrollados por equipos en el encuentro bajo tres categorías:
Categoría A: 'Mejor Proyecto en Análisis de Diagnóstico y Comprensión de la problemática'
Equipo No. 18
Miguel Ángel Zapata (Universidad Iberoamericana de Puebla)
Rocío Guadalupe Cueto Méndez (Universidad Autónoma de Sinaloa, campus Culiacán)
Alejandro Flores Nicolás (Universidad Autónoma de Guerrero)
Categoría B: 'Mejor Proyecto en Diseño Conceptual del Plan Maestro'
Equipo No. 21
Victor Uriel Mena Gongora (Universidad la Salle, Cancún)
Juan Antonio Félix Chávez (Universidad Autónoma de Sinaloa, campus Culiacán)
Larissa Monserrat Pérez Galindo (Instituto Tecnológico de Colima)
Categoría C: 'El Más Destacado en Representación con Medios Tradicionales o Mixtos'
Equipo No. 18
Miguel Ángel Zapata (Universidad Iberoamericana de Puebla)
Rocío Guadalupe Cueto Méndez (Universidad Autónoma de Sinaloa, campus Culiacán)
Alejandro Flores Nicolás (Universidad Autónoma de Guerrero)
En la segunda etapa se presentaron 84 proyectos desarrollados individualmente, dentro de los cuales fueron seleccionados los cuatro proyectos más sobresalientes en distintas categorías.
Categoría A: 'Mejor Proyecto en Diseño Conceptual'
No. 18, Pablo Álvarez Graillet, de la Universidad Cristóbal Colón
Categoría B: 'Mejor Proyecto en la Solución Integral,
No. 12, David Alejandro Salinas Montoya del ITESM, Campus Monterrey
Categoría C: 'Mejor Proyecto en Sostenibilidad y Soluciones Bioclimáticas'
No. 37, Juan Enrique Ortega Zavala, de la Universidad Modelo
Categoría D: 'El Más Destacado en Representación con Medios Tradicionales o Mixtos'
No. 15, Larissa Monserrat Pérez Galindo, del Instituto Tecnológico de Colima.
Con la propuesta "Centro DUNA", el estudiante de la Universidad Cristóbal Colón de Veracruz, Pablo Álvarez Graillet ganó el primer lugar en la Categoría A al 'Mejor proyecto en Diseño Conceptual'.
Descripción del proyecto.
El proyecto se ubica en una zona entre los municipios de Dzembul y el puerto de Telhac en el estado mexicano de Yucatán. Alberga importantes ruinas de origen prehispánico y patrimonio natural por su ubicación en distintos estratos con cambios en el ecosistema que van desde el litoral hasta una selva baja. El proyecto del Centro DUNA es arquitectura que abona a la conservación de dicho ecosistema, entendiendo por ésta el producto de la acción humana que implica la aplicación de conocimientos científicos y técnicos para contribuir al óptimo aprovechamiento de los recursos existentes, además del desarrollo integral de las personas y de la sociedad. Busca cumplir con criterios y estrategias para reducir el impacto ambiental, conservar, mejorar y ampliar la vegetación original y los recursos ecosistémicos existentes.
El sitio es un lugar que tiene un peso histórico y natural muy importante, siendo este un punto de asentamiento de la cultura maya, es elegido este espacio como un lugar que conecta al hombre con la naturaleza. Por lo que la intervención proyectada surge de la premisa de entender no solo al lugar sino a la cultura que habitó el área, brindando a la población un interés por recuperar la identidad que se ha perdido.
El proyecto resuelve con sencillez el programa funcional, proponiendo un sistema rigurozo y al mismo tiempo con un manejo delicado de la luz, con una visual que permite observar de manera perfecta el medio natural en un lugar donde la topografía y la altura de la selva baja a nivel de piso no permiten ver el conjunto. Se buscaba la claridad del proyecto en cuanto al trabajo formal, una geometría simple que permite el flujo continuo de la gente siendo este espacio un verdadero lugar de enseñanza, permite un contacto directo con la naturaleza respetándola y siendo pieza clave el entender cómo funciona en conjunto el ecosistema habitado.
La propuesta se implanta en el sitio con el respeto que merece un lugar que engloba historia y naturaleza, se eleva sobre pilotis en el terreno para dañar lo menos posible y adaptarse a la topografía, funcionando este como un mirador en donde lo más importante se encuentra en el centro.
Se pretende que se entienda como un esquema de mundo natural, mundo trabajado por el hombre y el cielo. La propuesta, utiliza materiales de la región como lo son la madera dura pucté y zapote. Se utilizan para la doble fachada sistema a base de tablas de pino y para el sistema estructural, se genera a partir de pilotis con 2 metros de profundidad para llegar a suelo duro y a partir de ahí se desplanta.