El proyecto "Quijote para la vida" es una iniciativa que parte desde la comunidad del asentamiento humano Santa Rosa, en el distrito de Puente Piedra, en Lima. Desde el año 2007 impulsa actividades relacionadas a la promoción de la lectura y otras disciplinas artísticas, inspiradas en la imagen del Quijote de la Mancha y las batallas para hacer realidad sus sueños. Al igual que el ingenioso hidalgo, el viaje emprendido por Eddy Ramos y Lis Pérez (líderes del proyecto) ha vencido todo tipo de adversidades y ha logrado consolidar un barrio cultural con el esfuerzo de los vecinos y el apoyo de distintas organizaciones. Conoce más de este proyecto después del salto.
Al llegar al asentamiento humano Santa Rosa, ubicado en una zona árida del distrito de Puente Piedra, resulta fácil distinguir el ahora denominado barrio "Don Quijote": Los murales de colores, pintados con ayuda de los niños que participan de esta iniciativa, resaltan sobre la arena del suelo y destacan frases como "Otro mundo es posible". Este último enunciado se reafirma al contemplar las distintas actividades artísticas que ahí se desarrollan: festivales, danzas, radios comunales, gimnasia y cine. Una visión enfocada a fortalecer la noción de barrio cultural, formando ciudadanos comprometidos con el futuro.
La travesía cultural de este barrio inició con la implementación de la biblioteca comunal "Don Quijote y su manchita", un espacio cedido a la comunidad que permite el encuentro y organización de sus habitantes a partir de talleres creativos. La acogida de este proyecto permitió que distintas organizaciones del Estado y la sociedad civil se sumen a la iniciativa, manteniendo siempre la filosofía de barrio y teniendo como base la historia del pueblo y su identidad.
El Centro Cultural "Luis Berger", diseñado y construido por el arquitecto Vladimir Condor, ha permitido concretar los esfuerzos de la comunidad por generar un espacio idóneo que promueva la gestión cultural, la producción artística y la generación de una industria cultural local. Se compone de tres niveles adecuados a los talleres que ahí se desarrollan: el primer piso para la práctica de danzas típicas, el segundo piso para los talleres de música y el tercer piso para las clases de gimnasia artística. Este equipamiento cultural potencia, junto a la biblioteca comunal, un espacio público que se mantiene en constante crecimiento y que genera cada vez un impacto mayor en los usuarios.
Cuando se construye un barrio cultural no solo se genera infraestructura de carácter urbano, sino que se construye una mejor comunidad. Los sueños de el Quijote, a 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, se hacen realidad en un lugar de Lima, cuyo nombre quedará recordado gracias al arte, la cultura y la arquitectura.
