A simple vista, un parque sin rejas puede ser percibido como un espacio más acogedor y fácil de visitar. Además, como está disponible durante las 24 horas, puede ser un lugar que los ciudadanos integren en sus trayectos, mejorando así la conectividad entre los barrios.
Precisamente, tomando estas ideas como objetivos, el Departamento de Parques de Nueva York lanzó el programa “Parques sin Fronteras”, una iniciativa que, como dice su nombre, busca que estos espacios públicos sean más accesibles para los habitantes y que sean considerados como lugares más bonitos y lugares de encuentro atractivos.
Como en Nueva York hay más de 5 mil plazas y parques insertos en los barrios, que no necesariamente tienen las mejores condiciones de infraestructura, el organismo abrió una consulta para que sean los mismos ciudadanos quienes hasta febrero de este año propongan los lugares que les gustarían que sean intervenidos y así puedan transformarse en espacios más acogedores.
Entre las opciones que reciba el departamento, se escogerán cinco parques según el apoyo que reciba por parte de los habitantes del sector en donde está emplazado, si favorece que se creen nuevos accesos a áreas verdes y si tiene el potencial para mejorar sus características de diseño y del entorno.
A cada uno de los parques seleccionados se le destinarán US$8 millones que permitirán enfocar las intervenciones en los siguientes puntos: Accesos, Bordes y Espacios Adyacentes.
En el caso de los Accesos, se pretende que todos los visitantes, con diferentes capacidades de movilidad y de cualquier edad, puedan ingresar sin dificultades a las áreas verdes. Para esto, está considerado ampliar los accesos y eliminar las rejas de las entradas, aumentando así el espectro de las líneas de visión sobre el lugar.
Asimismo, para favorecer las caminatas al interior de los parques, está la opción de pavimentar ciertos senderos. Junto con esto está planificado aumentar la vegetación mediante la plantación de árboles y plantas, e instalar mobiliario urbano, como bancos y mesas.
Para los Bordes, enfocados en las calles que rodean a los parques, la idea es integrarlas visualmente a estos espacios públicos. Por este motivo, lo que se propone en este punto es rebajar o eliminar las rejas que rodean los parques.Por último, para los Espacios Adyacentes, correspondientes a los sitios eriazos vecinos a los parques, primero se plantea que se integren a la vida del espacio público mediante su apertura en aquellos casos en que estén enrejados, y segundo, a través de su uso como espacios para actividades comunitarias.
La implementación del programa “Parques sin Fronteras” es una iniciativa que se enmarca en el proyecto OneNYC, un plan con miras al 2040, año en que se estima que la ciudad acogerá a 9 millones de habitantes, por lo que desde ya se está trabajando para mejorar su infraestructura y con ello enfrentar problemáticas ambientales, económicas y sociales.