Un grupo de jóvenes arquitectos finlandeses; Sini Rahikainen, Hannele Cederström, Inka Norris, Kirsi Paloheimo y María Kleimola, han ganado un concurso abierto en busca de ideas para "conectar e integrar" dos obras de Alvar Aalto: El Museo Alvar Aalto y el Museo Central de Finlandia en el parque Ruusupuisto de Jyväskylä. Con su propuesta, "Silmu", el equipo ganador fue seleccionado entre más de 689 otros participantes al crear un proyecto sensato que completó el principal objetivo del concurso: "adaptarse a su ambiente digno de una manera equilibrada, y encontrar una conexión natural con la arquitectura de Alvar Aalto".
"Las entradas de alta calidad se destacan del resto con sus ideas claras, llamativas y sus propiedades formales. Los mejores aspectos de Silmu fueron su atmósfera y los contornos sutiles. También fue visto como la adición de un elemento extra tranquilo entre el Museo Alvar Aalto y el Museo de Finlandia Central, al mismo tiempo que aumenta aún más la funcionalidad de los espacios al aire libre", dice el director de la Fundación Alvar Aalto Tommi Lindh.
Comentario del jurado: Tal como el seudónimo de la entrada sugiere ("brote" en finlandés), la suave forma es extraordinariamente sensible y potente al mismo tiempo. Es memorable y estructura la nueva arquitectura para que se adapte específicamente a esta ubicación.
La forma simple de techo plano de la extensión se instala ostentosamente en su ubicación. Las formas curvas del interior se pueden detectar a través de la fachada de vidrio minimalista. Su ligereza es en contraste adecuado a los edificios del museo, logrando que la extensión se destaque como una nueva capa y no fusionando los museos en una sola masa. En el espacio entre los museos, el matiz del estado natural existente es loablemente conservado debido a la forma y los materiales del nuevo edificio.
Es encomiable que las áreas exteriores se hayan investigado y estructurado de manera extensiva. Demarcar las áreas verdes con una línea discontinua es interesante, pero su relación con el entorno protegido requiere de más investigación. La terraza del café ha encontrado su lugar natural.
El énfasis y amplias líneas funcionales de la solución espacial son apropiadas. El espacio principal de la extensión se encuentra en el nivel inferior, y crea una totalidad espacial junto con el café del Museo Alvar Aalto. Esta es una solución ideal en términos de la funcionalidad de la tienda del museo. El visitante es dirigido por líneas curvas bellamente dibujadas hacia los pisos superiores a lo largo de las rampas que siguen las formas suaves del brote. Una debilidad funcional en el sistema es la conexión con el Museo de Finlandia Central, que termina siendo empujada hacia la parte trasera, junto al corredor del ascensor, y se siente un poco estrecha. El acceso universal de la propuesta se basa totalmente en la existencia de la rampa, y no se ha utilizado el ascensor existente. La conexión de acceso público al ascensor en el piso más bajo, sin embargo, probablemente seré creado, en cuyo caso la rampa inferior podría hacerse ligeramente más pronunciada, o tal vez incluso construida como una escalera, haciendo que la conexión sea algo más amplia en el nivel + 87.554. La solución para los espacios de almacenamiento también debe ser refinada, para que sirvan a ambos museos.
La solución del patio plantea sentimientos contradictorios. Como idea y en su diseño es una hermosa e integral parte de la totalidad, pero tanto técnica como funcionalmente es extremadamente desafiante. Como un espacio exterior debería ser desarrollado de menor manera en un estado natural, la idea de vegetación silvestre prosperando en ese espacio no es tan creíble. Su aplicación como un espacio interior climatizado y con cubierta de vidrio podría ser una solución más recomendable. De ese modo, el espacio sería más justificada en su función y versátil en su uso. En los diagramas de la propuesta, de hecho se han proporcionado las primeras orientaciones para el uso, por ejemplo, para presentaciones. El concepto de diseño es de gran alcance y se puede ver que podría tomar incluso considerablemente mayor desarrollo sin perder su efecto arquitectónico. La comprensión de la forma del brote no debe, sin embargo, verse comprometida.
La propuesta es un diamante en bruto. El factor decisivo en el esquema es la línea curva que se encuentra con calma y naturalmente en su lugar. El diseño requiere una gran cantidad de desarrollo, pero da la promesa de una arquitectura que es poderosamente auto-contenida, mientras que al mismo tiempo está en un sutil equilibrio con su entorno.
Los organizadores del concurso, Fundación Alvar Aalto y la ciudad de Jyväskylä otorgaron a los ganadores un premio de 14 000 €.
En segundo lugar fue para "Kannel" (un nombre para la kantele finlandesa o cítara), una propuesta presentada por otro grupo de trabajo finlandés, y el tercer lugar para "La tierra y el tejado" propuesto por el estudio de arquitectura australiano-español SMAR. Aparte de los primeros tres, otras dos entradas fueron compradas y a dos se les dio menciones honrosas. Puede leer más acerca de esas propuestas aquí.
