Recuperar cuatro hectáreas de espacio inutilizado bajo la autopista elevada Gardiner Expressway, entre las avenidas Strachan y Spadina, en el sector oeste de la ciudad, para entregárselas a los ciudadanos como un nuevo espacio público es el principal objetivo de “Under Gardiner”, un proyecto urbano que está previsto que se empiece a construir a mediados de este año en Toronto (Canadá).
Esta iniciativa sigue la tendencia de emblemáticos proyectos realizados en otras ciudades del mundo, como el icónico High Line de Nueva York, Baana en Helsinki y el Plantée Promenade, en París, en el que se reconoce el potencial de ciertos espacios vacantes para convertirlos en nuevos lugares de encuentro para la comunidad.
No obstante, si hay que mencionar ciertas características que diferencian a este proyecto de iniciativas similares es el hecho que Under Gardiner es un proyecto que cuenta con el apoyo de una alianza que involucra a dos filántropos locales, Judy y Wil Matthews, quienes en noviembre pasado le entregaron al municipio de Toronto una suma de US$25 millones para hacer realidad esta iniciativa. De hecho, el primer tramo se estima que podría estar listo en 2017.
Asimismo, destaca porque el nuevo espacio público vendrá a consolidar, aún más, un sector que posee varios espacios culturales y estaciones de transporte público, como la estación de trenes Exhibit GO Station, lo que ayudará a reafirmar este punto como una puerta de entrada al borde costero de la ciudad. Para esto, contará con un sendero de 1,75 kilómetros de extensión.
Durante la difusión de lo que se estaba planeando para el proyecto, los ciudadanos tuvieron la oportunidad de participar dando a conocer qué es lo que les gustaría que se pudiera hacer en el lugar a través de la consulta “¿Qué es lo que solo podría ocurrir aquí”, como una manera de proponer actividades únicas para el futuro lugar que conectará 7 siete barrios céntricos (Exhibition Place, Liberty Village, Niagara, Fort York Neighbourhood, Bathurst Quay, Wellington Place and CityPlace ).
Esta encuesta se hizo con el objetivo de tener en cuenta qué es lo que esperan los ciudadanos que podrán hacer en el lugar y para darle un carácter a los espacios entre las columnas del viaducto, ya que la idea de los diseñadores urbanos Ken Greenberg, Marc Ryan y Adam Nicklin, de la oficina de arquitectura y paisajismo Public Work, es que cada tramo sea visto como una habitación temática.
Por ahora, se prevé que podrían haber habitaciones entre los pilares y que cada una tenga una programación particular, por ejemplo, instalar un mercado de agricultores, hacer presentaciones de música y teatro, organizar festivales de arte, entre tantas otras opciones.
