-
Arquitectos: ALVMTR
- Área: 110 m²
- Año: 2015
-
Fotografías:Valentina Chozas, Elias Martinez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se sitúa en Villa Dolores, Montevideo, una zona residencial de casas bajas, que aún conserva una dinámica barrial. En un terreno entre medianeras, de 10 metros de frente por 20 metros de profundidad, se debía desarrollar una vivienda unifamiliar de 100 m2.
Intenciones /
Como casa urbana, a desarrollarse en un terreno pequeño, se plantea el desafío de crear un sistema abierto, ordenado y articulado. El objetivo es lograr un espacio agradable, un lugar que ofrezca la posibilidad de distención, de descanso y de ocio. El patio, el jardín y las terrazas se convierten una herramienta esencial para dar lugar a estas vivencias, y establecer una fuerte relación con el exterior, el aire y la luz.
Apertura / Fluidez / Transparencia
La primera decisión es colocar en el centro del terreno un bloque definido y delimitado, que aprovecha el retiro frontal como espacio de transición entre la calle y la vivienda, y libera al fondo un jardín. Este bloque es resuelto en tres medios niveles, que organizan múltiples ambientes y diferencian sectores públicos y privados. Los dormitorios se “entierran” buscando intimidad, y liberan los niveles superiores para generar un espacio fluido y dinámico.
Dentro de este volumen comienzan a aparecer patios y terrazas que juegan e interaccionan entre sí, y ofrecen relaciones directas e indirectas a los distintos ambientes de estar. Cada uno de los ambientes de la casa se proyecta a un exterior: los dormitorios con el jardín posterior, cocina-comedor con el sector de parrillero, y el living tiene salida directa a una terraza verde. El trabajo con filtros y transparencias, logra crear una relación de los espacios mediante visuales entre los distintos niveles y patios. A través de vínculos laterales, se relaciona espacial, visual y sensorialmente los diferentes espacios, logrando así una percepción integral de la suma de ellos.
Una envolvente de tres planos define formalmente el volumen. La fachada frontal se presenta como un tamiz material y visual, una delicada trama de planchuelas verticales de hierro pintadas de blanco que proporcionan seguridad y ligereza. Al fondo un conjunto de toldos modulados conforman un plano que permite controlar la entrada de luz de la fachada oeste. Finalmente toldos horizontales, que cubren patios y terrazas, forman junto a losas el plano horizontal que consolida la forma del bloque. Se difuminan los límites, el interior y exterior se funden en un espacio ambiguo, indistinto, único.
Materialidad /
Las decisiones materiales pasan a ser un recurso importante para acentuar estas ideas de fluidez, transparencia y liviandad. Los juegos de luces y sombras resaltan en los muros blancos. El pavimento de hormigón lustrado en el living, cocina-comedor y parrillero generan una sensación de continuidad. En el nivel inferior el piso pasa a ser de tablas de madera de bambú para dotar a los dormitorios de mayor calidez. Las aberturas de dos y tres paños, que van de piso a techo, se abren para integrar lo máximo posible el interior con el exterior.
Verde /
El factor natural termina de “vestir” al proyecto, y da cuerpo a los espacios exteriores ya sean estos secos o húmedos. Tanto en el retiro frontal como en el jardín posterior, enredaderas trepadoras crecen en los muros medianeros para equilibrar la luz junto con árboles de carácter liviano. Este verde acompaña, y complementa la liviandad y dinamismo que busca el proyecto.