¿Cómo crear una gran cantidad de combinaciones de asientos a partir de sólo cuatro piezas?
Este fue el desafío que se le planteó a Ramos & Bassols, los diseñadores de Shey, un sistema de asientos modulares orientado a oficinas y espacios públicos producido por Actiu. Con dos piezas principales y dos optativas, se puede construir todo un sistema de asientos modulares ligeros, cómodos y resistentes.
A partir de una pieza simple, fina y ligera, aunque resistente y duradera, se establece un anclaje en otra pieza de idénticas características competitivas, que ejerce de soporte posterior.
Además, dos piezas complementarias y fácilmente ensamblables, multiplican el abanico de composiciones con el fin de satisfacer todo tipo de necesidades espaciales, con gran versatilidad y adaptabilidad.
Además, Shey ofrece una gran diversidad de acabados que subrayan su valor estético gracias a su complejo proceso productivo y diseño: sobre una estructura de maya metálica interna se inyecta espuma de poliuretano de alta densidad (PUR) que permite distintos grosores.
Esto posibilita conjugar acabados y tapizar los módulos tanto en piel como en textil, proporcionando así una serie de soluciones personalizables, coloridos y posibilidades que se adaptan a sectores tan diversos como el contract, espacios comerciales, empresas, sanidad, educación o aeropuertos. Un diseño sencillo en apariencia, pero que implica una gran complejidad técnica, sin renunciar al confort y la ergonomía necesarios.
Shey se ha concebido para vestir zonas de Soft Seating, es decir, aquellas que traspasan el mundo de la oficina y se acercan al hogar para hacernos sentir como en casa; reflejando el espíritu de los nuevos espacios colectivos y de trabajo. Oficinas que combinan la privacidad de los puestos de trabajo individuales con zonas de encuentro inspiradoras y estimulares, donde la productividad y creatividad conviven de manera estrecha.