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Arquitectos: Driss Kettani, Mohamed Amine Siana, Saad El Kabbaj
- Área: 20511 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Siendo una ciudad secular con una fuerte identidad cultural, el estilo arquitectónico de Taroudant, lleno de historia, es una expresión del sur de Marruecos.
La Facultad Polydisciplinar de Taroudant es un intento de reinterpretar ese patrimonio a través de un edificio que tiene una visión de futuro. Por tanto, este proyecto se inspira en la tierra y sus manifestaciones a los sentidos. Esta lectura trata de evitar los peligros de muchos clichés, manteniendo sólo el contexto de su esencia. Desde el sur recuperamos la masa, la fuerza, el claroscuro y la austeridad poética ...
Para este efecto, el diseño se basa en un conjunto de principios arquitectónicos y urbanos que cobran vida a través de una concepción donde el interior y el exterior se interpenetran, las escalas varían y donde el usuario es uno con la arquitectura.
La facultad se organiza alrededor de un riad central (jardín interior) en el eje norte-sur, cuyo límite norte es un jardín de árboles de argán, dando al usuario una vista desconectada sobre las Montañas Atlas. Las diversas entidades se han desplegado alrededor de este riad teniendo en cuenta la necesidad de proximidad, orientación y vistas.
Este último se organiza a lo largo de una calle interior, creando contacto directo con los anfiteatros y permitiendo la optimización del tráfico del personal administrativo. La priorización de las pasarelas sigue una lógica funcional y está diseñada para optimizar el tráfico al tiempo que reduce las molestias acústicas. Del mismo modo, las pasarelas y pasillos crean un sistema de tráfico en el segundo nivel multiplicando así las vistas.
La escala del riad es borrosa y se diluye por un conjunto de parcelas de diferentes tamaños, y una serie de jardines que definen diferentes edificios. La arquitectura es deliberadamente masiva, cerrádose en dirección este-oeste, mientras que se abre de norte a sur, con una característica arquitectónica que permite la ventilación natural y el confort térmico y acústico.
De baja altura, los edificios son diferentes torres acampadas al suelo por volúmenes fuertes y opacos, pero iluminados por un conjunto de pasarelas y pasillos, creando un espacio dinámico. La arquitectura se revela poco a poco desde la opacidad hacia ranuras largas y afiladas y finalmente a grandes marcos en perspectivas, puntos de vista, o jardines.
El tono ocre de los volúmenes acentúa el claroscuro, la impresión de intimidad y la apertura hacia el exterior. El proyecto trata de definir su personalidad en esta dualidad: el usuario se enfrenta a diferentes niveles de comprensión y propiedad, de ahí nace la relación con la arquitectura.
La mezcla de naturaleza y mineral se estudia para reflejar el espíritu del lugar y la tierra circundante: más allá de los callejones y plazas, la naturaleza fluida se entromete en el espacio y se impone. Cada edificio se organiza alrededor de patios y jardines abiertos y semiabiertos creando mundos diferentes, diferentes intimidades y diferentes lugares en un solo lugar ...
La intensión es que vegetación se expanda deliberadamente fuera del patrón geométrico para ganar su libertad, apareciendo como resultado de una naturaleza aleatoria. Estos diferentes arreglos arquitectónicos y paisajísticos crean una variedad de ambientes que enriquecen el espacio para el beneficio y comodidad de los sentidos del usuario.