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Oficina: Two in a Box Architekten
- Año: 2015
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Fotografías:Simon Bauer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Habiendo ganado una competencia en el 2013 y continuando con una corta pero intensa fase de planificación, el Pabellón de Música fue construido en el verano de 2014 bajo las premisas del Spa Gardens (Kurpark) de la ciudad imperial. Durante años los gerentes generales Christian Stummer y Andreas Fiereder han estado lidiando con aspectos de la construcción moderna en madera y todos estos esfuerzos han dado sus frutos con este extraordinario proyecto como resultado.
Los aspectos de calidad de vida y sostenibilidad son indiscutibles cuando se utiliza madera para la construcción. "Los proyectos de construcción de baja escala hechos en madera renovable requieren de estudios excepcionalmente intensos en el diseño de detalles", dice Andreas Fiereder. "No siempre tiene que ser todo vidrio y concreto".
"El Pabellón de Música nos muestra la compatibilidad entre individualidad, diseño y ecología. Esto queda demostrado por el uso de aproximadamente 70 m3 de madera doméstica renovable. La importancia de este proyecto está relacionada a la combinación de diseño y arquitectura, en una experiencia exitosa debido a la ejecución muy precisa de detalles construidos por un contratista local".
Detalles arquitectónicos en el Pabellón de Música: La forma elíptica básica del pabellón resulta de la planificación urbanística de los Spa Gardens y se combina de manera armoniosa con sus alrededores. El ingreso de los artistas consiste en una segunda elipse conectada tangencialmente con la elipse principal. Para lograr las condiciones favorables para la propagación del sonido, el techo principal tiene una forma inclinada en la parte posterior que subraya el volumen dinámico de la edificación.
La forma orgánica requirió de un enfoque purista respecto a los materiales y la construcción. Tomando en cuenta el contexto circundante, el Pabellón de Música fue finalmente diseñado como una construcción de madera hecha de abeto plateado y colocada en una base de concreto virtualmente invisible. La base prácticamente desaparece en la sombra de la construcción de madera y de este modo permite que el pabellón flote sobre la grava, reforzando la aparencia etérea del diseño.
