Vivimos acostumbrados al cambio constante en nuestras ciudades, no nos sorprende que una casa sea reemplazada por un edificio, ver que miles de metros cuadrados de tierra son día a día tapados de cemento para dar paso a nuestra tan querida y necesaria, ciudad. Estamos programados para entender la densificación y el crecimiento como algo necesario para poder habitar "ordenadamente una metrópolis." Dentro de lo cotidiano del cambio morfológico de nuestras ciudades, no nos cuestionamos sobre qué estamos construyendo, qué estamos dejando atrás.
Lo que comenzó como un acto "cotidiano," fotografiar una casa en demolición para la construcción de la nueva línea del Metro, terminó siendo una conversación entre los vestigios de un cementerio de la antigua cultura Llolleo (que se encontró al excavar en el sitio) y el crecimiento urbano de una metrópolis. La instalación de la artista Pilar Quinteros, "Cementerio Indio" entabla un diálogo con nuestro pasado al intentar mostrar algunos de los hallazgos arqueológicos del sitio, cuidadosamente reconstruidos en prototipos de papel y la manera en que crece la ciudad que habitamos.
"La maldición del cementerio indio es una idea común que surge cuando un lugar aparentemente carga con mala suerte. Tener muertos enterrados debajo de la casa no es bueno. Pero al parecer es peor si son indios. Tener un cementerio indio debajo de la casa es producto del loco crecimiento de las ciudades que crecen tanto a sus anchas como sobre sí mismas". Comenta Quinteros.
Todo comenzó cuando, en el 2014, esta artista registró fotográficamente la demolición de una casa ubicada en Pedro de Valdivia con calle Europa en la comuna de Providencia, Santiago, Chile con motivo de la construcción de un ducto de ventilación para una de las nuevas líneas de metro de la ciudad. Poco después del registro, el noticiero nacional, reporta el hallazgo arqueológico de un cementerio de la cultura Llolleo en el sitio, en el cual se encontraron varios cuerpos y vasijas, dando grandes pistas de los ritos funerarios de nuestros antepasados.
Ante la conmoción, Pilar, se encontró dentro de un debate contemporáneo sobre las buenas practicas de ésta constructora, la conservación patrimonial y la expansión urbana. Así comenzó una investigación sobre qué se hace en un caso como éste en una ciudad que se debate entre leyes de propiedad privada, concesiones de transporte público y un consejo de monumentos nacionales.
Con el fin de compartir sus hallazgos, la instalación "Cementerio Indio" consiste en dos partes. La primera es la construcción de una caseta de informaciones la cual se coloca en la esquina donde se encontraron los restos. Esta caseta fue atendida por la artista, quien entregaba información sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo a quien se interesase. Proceso que fue documentado para luego exponerlo.
La segunda parte, fue trasladar esto a un espacio expositivo. En este espacio, la artista, reconstruye la casa demolida en cartón forrado y frente a ella coloca la caseta de informaciones mientras el video cronológico de la investigación se reproduce en una pared contigua.
Mediante una instalación simple, Pilar, logra plantear preguntas sobre nuestras costumbres contemporáneas. La tierra donde vivimos y dejamos que nuestra ciudad crezca fue habitada, no hace mucho, por culturas originarias de las cuales sabemos poco y nada. Si vivimos el hoy y el ahora, ¿realmente importa sobre qué estamos parados? ¿Hasta qué punto debe llegar la conservación y comenzar la expansión o viceversa?
