El Museo Arqueológico Nacional Hans Brüning, ubicado en la ciudad de Chiclayo, fue diseñado y construido en 1966 por el arquitecto peruano Celso Prado Pastor. Siendo el primer museo construido con aporte íntegro del gobierno alemán, este edificio alberga más de 1400 piezas arqueológicas pertenecientes a culturas como Lambayeque, Moche, Chavín, Vicús y la sociedad Inca. La sobriedad de su volumetría, la fluidez en su propuesta espacial y la combinación de motivos prehispánicos con elementos contemporáneos convierten a este proyecto en un referente de la arquitectura moderna peruana.
El programa del edificio se desarrolla en cuatro niveles cuyas áreas de exposición se organizan alrededor de un espacio central, el cual funcionaba en el diseño original como un ducto que permitía una adecuada ventilación e iluminación natural. Al interior del proyecto la museografía se encuentra estratégicamente empotrada en la pared a manera de vitrinas, permitiendo tener espacios y circulaciones limpias.
La minuciosidad en el detalle de los acabados es una característica resaltante del proyecto. Los revestimientos exteriores son de pepelma color crema, material que realza el volumen principal del museo. Al interior, la madera y el mármol son utilizados para los enchapes de las barandas, escalera, y muros bajos de los espacios centrales. El acabado de piso es de losetas de granito, generando una retícula neutral que complementa los elementos museográficos expuestos.
Estructuralmente, el edificio se desarrolla mediante 12 columnas que soportan y dan lugar a los cuatro pisos de exposiciones. Este sistema permite la creación de una planta libre que facilita la circulación de las áreas expositivas. Asimismo, estas columnas permiten soportar vigas con un voladizo de metro y medio de largo, otorgando libertad compositiva al volumen exterior de forma cúbica.
Los espacios exteriores del museo destacan por la presencia de distintos elementos artísticos que se nutren de la riqueza cultural de la costa norte peruana. Los murales en fachada narran el desembarco de Naylamp, fundador mítico de la cultura Lambayeque, mientras que una escultura que representa al Tumi (cuchillo ceremonial de la cultura Chimú) se refleja en el espejo de agua del ingreso principal. La confluencia de estos elementos manifiesta el espíritu de integración plástica de la época, en una mezcla que dota de un carácter de identidad al proyecto.
- Año: 1966
Bibliografía:
Porta Guerrero, Pool. Museo Bruning_Lambayeque. Blog Arquitectura Moderna Perú.