- Área: 27500 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Paul Rivera
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Proveedores: Carpenter, Porcelanosa Grupo, CYMISA, Grupo Arca, Mosaicos Venecianos de México®, Porcewol by Alfher, Solarix, Ula Light
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Playa del Carmen siendo uno de los destinos paradisiacos y con mayor auge turístico en el Caribe mexicano, da un gran salto en su desarrollo con el Hotel Grand Hyatt Playa del Carmen.
Dentro de un predio irregular con 140 m de frente de playa, una topografía descendente que baja hasta el nivel del mar y una importante área natural de mangle a conservar nace este proyecto en el corazón de Playa del Carmen.
Varios estudios de distribución, aprovechamiento del predio y respeto al área natural llevaron a crear un partido arquitectónico que básicamente se divide en tres bloques. Cada bloque se conceptualiza con una intención y uso diferente para obtener un amplio rango de sensaciones, recorridos y experiencias en el huésped o visitante.
El primer bloque es la conexión entre la avenida y hotel que se logra a través de una calle peatonal y vehicular interior confinada por locales comerciales que generan un ambiente urbano, casual, similar al de la afamada 5ta avenida. Esta calle interior se eleva y marca el acceso hacia la plaza principal que se convierte en el motor lobby. Aprovechando dicha elevación debajo de la plaza se encuentran los salones de fiesta y debajo de la calle interior se ubica la zona de oficinas administrativas y operaciones.
El segundo bloque se sitúa al centro del terreno como elemento de conexión visual y espacial entre bloques. Tiene una forma rectangular rodeada por un edificio de habitaciones con 4 niveles. En su interior se encuentran los extraordinarios jardines de mangles que se respetan y utilizan para la creación de un jardín central, escenario perfecto para las habitaciones circundantes.
Por encima de dicho jardín y justo al centro del segundo bloque se desarrolla un paseo peatonal techado al aire libre, con amenidades, quioscos y extraordinarias vistas al mar que se pueden apreciar desde el primer bloque. El espacio debajo de este paseo se aprovecha para ubicar las salas de juntas y el spa. Un gran volumen curvo y cónico que emerge de la tierra y recubierto en piedra es el elemento principal del spa. Su diseño hace alusión a los maravillosos cenotes distintivos de la zona. En su interior se goza de un espacio magno y tranquilo con cuerpos de agua para la relajación del huésped.
El tercer bloque, por ser el más cercano al mar posee las mejores vistas, las cuales se comparten y potencializan a través de una imponente ventana de 55 m de claro con 12 m de alto.
Este último bloque es corazón del hotel y donde se ubican las amenidades destinadas al entretenimiento con la ventaja de tener contacto directo con la playa. Las albercas y terrazas rodean al edificio de cuatro niveles destinado para las habitaciones y suites de mejores vistas.
La selección de materiales y acabados fue basada en la mimetización con el contexto, con recubrimientos y piedras color arena, uso abundante de maderas naturales, constante presencia de vegetación propia de la zona, varios cuerpos de agua, iluminación cálida e indirecta, entre otras cosas. Grandes e importantes espacios del proyecto fueron diseñados específicamente para albergar arte. El concepto de dicho arte fue trabajado en conjunto con el artista César López-Negrete y su obra fue creada específicamente para este proyecto.