Juan Manuel Balsa y Fernando Mosca, cuarto lugar en concurso para la Piazza della Scala / Milán

Escrito por Nicolás Valencia

La dupla de los arquitectos Juan Manuel Balsa (Argentina) y Fernando Mosca (Italia) se ha adjudicado el cuarto lugar en el reciente concurso para la remodelación de la Piazza della Scala, organizado por la Alcaldía de Milán (Italia).

En el mismo concurso donde el arquitecto chileno Cristián Undurraga obtuvo el tercer lugar, la dupla argentina-italiana fue premiada por una propuesta que busca "lograr una vinculación física-visual entre las instituciones cívicas y culturales que conforman el conjunto arquitectónico que rodea la plaza".

Conoce la propuesta premiada después del salto

Descripción de los arquitectos: inserta en el casco histórico de la ciudad de Milán, se aprecia la plaza en su valor histórico heredado en tanto ciudad europea. Siendo un vacío urbano público -tradicional extensión de las instituciones- se busca recuperar física y simbólicamente este carácter.

La plaza ha estado sometida a continuos cambios durante más de cuatrocientos años; ha llegado a un punto en el que la romántica imagen contrasta con las severas fachadas a la calle que ocultan intrincados y bellos patios.

Entendemos a la Piazza della Scala como un vacío público, parte de un sistema de espacios interconectados de gran escala e importancia para la ciudad de Milán, como un punto de redes interconectadas.

La nueva estructuración del espacio responde al reconocimiento de las principales instituciones y al orden predominante de circulaciones urbanas que intervienen en el sector, logrando una vinculación física-visual entre las instituciones cívicas y culturales que conforman el conjunto arquitectónico que rodea la plaza.

Las intervenciones serán acciones de puesta en valor, liberando y limpiando de espacios agregados que debilitan su lectura, logrando una propuesta sobria, respetuosa que enfatice las conexiones urbanas y sus edificios.

Una secuencia de espacios nuevos y existentes

Galeria Vittorio Emanuele II: siendo el principal afluente peatonal, se propicia una geometría que refuerce el vínculo entre la Piazza della Sacla con Piazza del Duomo.

Teatro alla Scala: desde la plaza se configura un atrio a modo de vacío que vincula está con el teatro, enfatizando su carácter principal en la plaza, como emblema cultural de la ciudad.

Palazzo Marino: desde la plaza el mismo solado vincula esta con el palazzo descubriéndolo a la ciudad como edificio emblemático significativo del entorno y punto de reunión social, configurando un espacio funcionalmente necesario.

Monumento Leonardo Da Vinci: se reconfigura la franja central en torno al monumento a Leonardo Da Vinci como espacio libre, apto para la circulación peatonal y de fuerte convocatoria frente al Teatro Della Scala. A la vez que se liberan las visuales que permiten identificar claramente los hitos institucionales. Áreas de permanencia a modo de remansos quedan dispuestas hacia los bordes, posibilitando un lugar de descanso y contemplación del conjunto arquitectónico.