Estaciones del Malleco, segundo lugar profesional en concurso Electrolux 2015

Escrito por Nicolás Valencia

Buscando rescatar el valor histórico y patrimonial del Viaducto del Malleco -alguna vez el puente ferroviario más alto del mundo-, la propuesta "Estaciones del Malleco: El Viaducto desde sus distintas escalas" se adjudicó el segundo lugar en la categoría profesional del concurso chileno Electrolux 2015 “Integración y reutilización patrimonial”.

Desarrollada por los arquitectos Gonzalo Hevia, Sebastián Araus y Fabio Cruz, el proyecto propone un recorrido franqueado por cuatro estaciones que permiten hacer una pausa e "invitan al espectador a detenerse frente al viaducto y el valle del río Malleco desde sus distintas escalas".

Conoce esta propuesta premiada después del salto.

Descripción de los arquitectos: El Viaducto del Malleco fue construido en 1890 y representa uno de los hitos históricos más importantes de Chile por su impacto en la industria, al unir un tramo importante del sur con el resto del país. En su época fue considerado el puente más alto del mundo y hoy sigue siendo una de las mayores obras de ingeniería metálica en Chile.

A pesar del valor histórico y patrimonial de este monumento, el contexto en el cual está inmerso no permite observarlo en toda su magnitud. El principal punto de observación se encuentra en el puente carretero paralelo al viaducto, desde donde se divisa bajo una mirada fugaz por la velocidad de desplazamiento. Bajo esta perspectiva, la velocidad tiende a negar la posibilidad de contemplarlo en toda su dimensión.

Se propone un recorrido franqueado por cuatro estaciones que invitan al espectador a detenerse frente al viaducto y el valle del río Malleco desde sus distintas escalas. Partiendo en lo alto del valle junto al pueblo de Collipulli, donde la mirada se extiende mas allá de los limites del valle, contextualizando la obra, hasta el río mismo, desde donde la obra sorprende en toda su dimensión.

Las estaciones permiten hacer una pausa, generando así las condiciones para contemplar esta obra monumental en toda su extensión.

Las estaciones propuestas:

ESTACIÓN UMBRAL
Visión total de la obra y el valle del río

ESTACIÓN INTERMEDIA
Lugar central, donde la pausa permite observar en detalle el monumento

ESTACIÓN DEL RÍO
La profundidad del valle versus la estructura ligera que salva esta profundidad

ESTACIÓN VIADUCTO
Aparece el paisaje del valle a través del interior de la estructura liviana.

Tres de las estaciones propuestas se posan en el territorio cercano al monumento. Por otro lado, el viaducto se posa sobre seis fundaciones de piedra de forma trapezoidal y condición pesada, que se adaptan a la topografía del lugar. Se perciben como elementos secundarios que acompañan a la inmensa estructura metálica, sin embargo, son esenciales para esta. Desde esta perspectiva formal se concibió la manera de abordar las estaciones. Son elementos sencillos, con una forma reconocible dentro del conjunto, que se enmarcan en el orden de manera silenciosa frente al monumento.

La estación viaducto es la única de las estaciones que no responde a la tipología pesada de las fundaciones, ya que no se posa en el territorio, sino que en el interior del puente metálico, generando así una nueva dimensión para el espectador, en donde ya no mira el viaducto desde el paisaje, sino que mira el paisaje a través de su estructura.

“El diálogo limpio y neto que se produce entre la materia y el espacio, la maravilla de ese diálogo en el límite, creo que, en una parte importante, se debe a que el espacio, o es una materia muy rápida, o bien la materia es un espacio muy lento. ¿No será el límite una frontera, no sólo entre densidades, sino también entre velocidades?”

- Eduardo Chillida, discurso pronunciado con motivo de su investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante, 3 de noviembre de 1998