- Área: 900 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Andrea Martiradonna
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El concepto
En el diseño del Pabellón de ENEL para la Expo 2015, Piuarch expresa el concepto de "intercambio de energía" en su arquitectura. No a través de un "edificio-contenedor", sino con la creación de un volumen virtual: un lugar generado por una rejilla sobre la cual se injertan 650 vectores de policarbonato. La disposición de estos elementos verticales iluminados en cambio constante define el volumen que abarca dentro de sí una serie de otros volúmenes y patios verdes.
La estructura de la red inteligente
El pabellón ocupa una superficie de 900 metros cuadrados, con vistas al Decumano (carretera principal este-oeste). La matriz inicial del proyecto es la red inteligente que ENEL creó para alimentar el recinto de la EXPO. El elemento básico del espacio - tanto conceptual y estructural - es la rejilla, que se puede ver en el suelo. Es precisamente esta rejilla, la cual por medio de una red creada con elementos metálicos que llevan la distribución de energía eléctrica y el flujo de datos, transmite la idea de intercambio de energía. Esta red se extiende por el suelo y le da al sistema un patrón ondulado. Injertados en la red hay vectores que representan las terminaciones nerviosas del sistema. Hecho de tubos de policarbonato transparente con un diámetro de 150 mm y una altura que varía entre 5,3 y 7 metros, los vectores crean un bosque virtual, iluminado por una serie de luces LED colocadas en la grilla.
Interacción y Percepción
La interacción entre el visitante y el entorno es una parte fundamental del concepto. La percepción que los visitantes tendrán de los cambios de volúmenes virtuales continuamente en relación con el punto de observación y el movimiento de la gente: la alineación, desalineación y la superposición de los elementos verticales produce un cambio continuo de la percepción del espacio del visitante. La vibración producida por las variaciones de la luz acentúa el efecto cinético.
El proyecto también propone un aspecto lúdico que permite al visitante penetrar libremente en el "bosque" y de interactuar con los vectores a través de situaciones inesperadas de luz y sonido. El verde juega un papel especialmente importante en la mejora de la experiencia; en los tres patios densamente arbolados y los alrededores del pabellón una gran variedad de plantas y hierbas se utilizan que pertenecen al "jardín mediterráneo." Llenos de coloridas flores, estos están diseñados para adaptarse a los cambios de estación, expresando su mensaje para toda la duración de la Expo.
La experiencia de la visita
Una pasarela elevada es la ruta experiencial dinámica que conduce a los visitantes a través del bosque virtual y el bosque natural. Los exuberantes patios verdes hacen que el tema de la sostenibilidad sea el corazón palpitante del sistema. La pasarela de madera está cubierta por un techo de vidrio impreso, que protege contra la lluvia y crea un espacio con sombra. Un sistema de nebulizador se suma a la caminata y la música suave crea un ambiente evocador. Una tira de información interactiva que recorre todo el camino conduce a los visitantes al bosque virtual.
La Sala de Control
La Sala de Control es el centro de operaciones de todo el ecosistema. Este entorno reflejado está en el interior del bosque virtual, y películas y elementos interactivos permiten al visitante entender cómo funciona todo el sistema inteligente. Este se complementa con una máquina compuesta por elementos reflejados cinéticos que hacen eco del patrón de la red, incluso en la sala de control.
Una segunda área acristalada tiene una sala de exposición y áreas de entretenimiento que tienen el bosque virtual en un lado y una terraza en el otro. Las superficies de vidrio se tratan para crear diversos grados de transparencia y reflexión, produciendo una sensación de ligereza. El sistema es alimentado por energía obtenida de los paneles fotovoltaicos instalados en el pabellón.