Apasionado del tablero y el tiralíneas, así como de la historia de la arquitectura y la historia de la representación arquitectónica, el arquitecto argentino Santiago Nicolás Lovecchio nos sorprende en Arte y Arquitectura con dibujos de alta referencia historicista en cuanto a manejo y lenguaje de los espacios.
Con la intención de explorar su imaginación y lo que sucede en la cabeza de un arquitecto, Lovecchio nos entrega formas que sirven para imaginar nuevas articulaciones con arquitecturas ya consolidadas, utilizando la técnica del calcado analógico y el montaje digital para generar sus composiciones
Para conocer más acerca de sus dibujos, revisa una descripción de su trabajo y más imágenes de sus dibujos.
"Estas secciones están dibujadas en lápiz y estilógrafos sobre papel calco, en un pequeño tablero de dibujo técnico. El trabajo en el papel calco permite trabajar con la transparencia del mismo. Así es posible realizar un trabajo de calcado de algunos elementos ornamentales que se incorporan para dar significado a determinados espacios. Estos dibujos se digitalizan en partes, y se configuran para armar la totalidad.
En la serie CASAS se ve el dibujo como salió del tablero.
En el INVERNADERO, el trabajo en capas de calcos me permitió desarrollar las ideas de la caja arquitectónica, mientras que la arquitecta Mercedes Comesaña, desarolló en una capa diferente los estratos de vegetación que alberga dicho invernadero, (para conocer más de la obra de Mercedes ver https://www.facebook.com/chromophillia).
Las herramientas digitales nos permitieron superponer capas y lograr el resultado final de una manera prolija. De la misma manera, en la CASA PARA UNA MEXICA sucede lo mismo, pero con la experiencia del color. Al digitalizar estos trabajos, se ofrece la herramienta informática para editarlos y explorar las posibilidades expresivas.
En EL PORTEÑO BURGUESÓN, a la sección dibujada a mano, se le agregan personas que interactúan con los espacios. Personas que en este caso siguen la línea del montaje y la referencia. No son personas dibujadas por mí, son aquellas que nos presenta en sus distintas ediciones Ernst Neufert en “El Arte de Proyectar en Arquitectura”. De la misma manera todo el dibujo se monta sobre un fondo fotográfico, y se le superpone la capa de las luces y sombras, que terminan de definir las profundidades de la sección.
Por otro lado, me parece importante resaltar la posibilidad de hacer recortes a la hora de mostrar determinadas propuestas. A veces no es necesario mostrar la totalidad de la idea para que se comprenda. Así como si se quiere plantear una narrativa a la hora de mostrar la propuesta, esta narrativa no tiene por qué ser un recorrido visual lineal, sino que puede narrarse a través de situaciones o experiencias determinadas.
En particular, estas secciones que presento se construyen a modo de relevamiento de espacios ya constituidos, a la manera y expresión de la famosa sección de la casa/museo de Sir John Soane en Londres, o del relevamiento de la ciudad amurallada de Kowloon, viéndose atravesaros por las propuestas de referentes modernos como Lebbeus Woods y Alexander Brodsky.
Si bien los espacios se van configurando con lógicas compositivas de distintas tradiciones, como lo es la académica o la moderna, haciendo referencias a recuerdos espaciales, o a intenciones románticas que tienen que ver con mi gusto particular por el estudio de las formas históricas, siguen una lógica que se prefigura en la mente.
Creo que entre la prefiguración mental y el traspaso al papel hay una pérdida y una ganancia. Dicha dualidad se genera justamente a partir de las técnicas de representación, y de las posibilidades que la técnica y las herramientas nos plantean.
Mi trabajo se ve limitado y determinado por las herramientas utilizadas, y las capacidades para manejarlas. Me parece fundamental para nuestra disciplina manejar las herramientas de representación básicas, analógicas, pero considero aun más indispensable la articulación de las maneras tradicionales con las nuevas herramientas que en la contemporaneidad se nos ofrecen. No hay que dejar que las máquinas elucubren los espacios a ser diseñados por y para personas. Las máquinas, como hardware, y los diferentes softwares de “diseño” deben ser considerados como herramientas a capitalizar a la hora de representar la idea arquitectónica. En definitiva la mano del hombre siempre será la que dirija los comandos, ya sean analógicos, digitales, o la justa articulación entre ambas".
Para conocer más acerca de su trabajo, ingresa a su tumblr.