- Año: 2003
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Fotografías:Walter Mair
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las rodajas sólidas de muros portantes dan forma a la estructura abierta sin subdividirla. La iluminación y las vistas a través de la casa van cambiando gracias a la planta libre. No existe una jerarquía o distinción entre los diferentes usos de la planta, son todos iguales en la construcción y el material.
El verde de los árboles y la luz del día se reflejan en el encofrado liso de los muros de hormigón sin fisuras, que llegan hasta el fondo en las zonas más recónditas. Las rebanadas de paredes austeras logran fusionar las diferentes impresiones en una sola entidad arquitectónica. El rigor y severidad del tratamiento arquitectónico del espacio no es el objetivo del diseño, sino más bien el medio que permite la cohesión entre muchas y diversas impresiones espaciales.
Las delgadas paredes de hormigón se colocan una encima de la otra, suspendidas una debajo de la otra o en voladizo. Ellas forman la estructura portante. El cambio de una pared en una sola planta tendría repercusiones en el resto. Su ubicación exacta, su organización estructural esencial permanece oculta tras la apariencia de un diseño libre y abierto.
El garaje subterráneo forma la base de la estructura abierta y visible de las losas de las paredes, que caracterizan el edificio. Escondida en la tierra, la fundación enmarca el garaje, que por lo tanto no requiere de columnas portantes. Los pisos, con su estructura de muros, abarcan el garaje como un puente. La combinación de suelo, muro y techo sigue siendo visible en los pisos como la envolvente del edificio y le da al espacio un aspecto claramente monolítico.
Los mismos muros que encierran las zonas introvertidas dentro de las viviendas también generan zonas de estar totalmente acristaladas, extrovertidas y sin otros apoyos visibles. Propiedades contradictorias - cueva y pabellón, abierto y cerrado, pesado y ligero - se funden en un todo inseparado. Ellos dependen mutuamente uno del otro como diferentes manifestaciones de un único concepto espacial. La arquitectura del edificio pretende impedir un corte claro, la lectura asociativa y la corta vida a la que eso conduce inevitablemente.
