Descripción enviada por el equipo del proyecto. Después del éxito de la sede de Falcón I completada en 2004 por Rojkind Arquitectos, el cliente le encarga al despacho el diseño de su expansión. Falcón, un proveedor de equipos e instrumentos médicos, había crecido y superado su espacio anterior y necesitaba área adicional de oficina así como espacio para un nuevo showroom y amenidades para los empleados. Las oficinas de Falcón se encuentran en el corazón del tradicional, y principalmente residencial, barrio de San Ángel en el cuadrante sur de la Ciudad de México. Esta zona histórica es conocida por su arquitectura colonial, sus increíbles jardines, sus edificios bajos y sus calles empedradas.
En Falcón I la casa principal de un complejo residencial existente, con altos muros perimetrales, fue completamente renovada y se convirtió en una caja de cristal amarillo que parece flotar en el jardín y ofrece intersticios ajardinados detrás de su fachada de cristal y vistas al exterior enmarcadas estratégicamente. La nueva expansión de Falcón II fue concebida como una extensión del propio jardín para que complementara el edificio principal y preservara sus vistas verdes; se hizo énfasis en la conexión visual entre interior y el exterior.
El nuevo edificio se colocó justo detrás de la “caja de cristal” amarilla de Falcón I, sobre la huella de una estructura existente que fue demolida para dejar espacio para un nuevo estacionamiento subterráneo y una estructura de dos pisos. La proximidad con el edificio existente planteó un reto ya que se deseaba conservar la sensación de estar rodeado de jardines. Rojkind Arquitectos invitó a Gabriela Etchegaray a trabajar en conjunto en el diseño de éste proyecto. El equipo de diseño se decidió por una caja rectangular sencilla y transparente para contener la expansión bañándola en mucha luz natural y vistas ininterrumpidas al jardín.
Para proporcionar control solar, continuar la sensación de jardín en la fachada y ayudar a enfriar la estructura de forma pasiva, 510 maceteros modulares desfasados fueron dispuestos en una configuración lineal. El jardín fue llevado de manera estratégica al interior del rectángulo de vidrio a través atrios de doble altura que dan al interior una sensación abierta y espaciosa. Las circulaciones verticales se agruparon en la parte posterior para preservar el sentido de transparencia.
Un puente conecta el parque en la azotea de la expansión con un nuevo comedor para empleados desplantado sobre el edificio existente de Falcón I. Extenso diseño de paisaje y una nueva estructura de entrada desde la calle completan el diseño general.