- Área: 2830 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de un edificio de apoyo a unas instalaciones deportivas en expansión situadas en la Isla de la Cartuja. El nuevo equipamiento, destinado a albergar nuevos vestuarios, gimnasio, cafetería, restaurante y club social, pretende ordenar y caracterizar el conjunto, ejerciendo como elemento de articulación entre los diferentes usos del complejo.
El resultado es un prisma alargado del que emerge un cuerpo que apunta hacia el Estadio Olímpico y los campos de rugby, generando un jardín acotado, claro, desde el que orientarnos. Este espacio, al que se vuelcan la cafetería y el gimnasio de planta baja, esta destinado a convertirse en escenario social, punto de encuentro de deportistas y visitantes.
El programa se organiza en tres niveles: una planta sótano, excavada, construida con hormigón y cerámica; una planta baja, horizontal y permeable, que recurrirá a porches, pérgolas y vegetación para diluirse en el paisaje de las pistas colindantes; y una planta alta trabajada desde la sección, aérea, en la que aparecerán tres huecos precisos que buscarán vistas sobre el campo de golf, las pistas de rugby y la cornisa del Aljarafe.
La necesidad de poder utilizar cada parte de forma autónoma, sin interferencias, o conjunta, dirigió el diseño de la estructura de recorridos que da forma al edificio. El objetivo era conciliar deseos aparentemente contradictorios: de una parte entender el edificio como un paisaje rico y complejo que se sumase a través de una relación de continuidad con la actividad deportiva, de otra generar una forma clara que aportase la carga iconográfica necesaria para redefinir la identidad del conjunto.
Se busca cierta homogeneidad y silencio en la combinación de los materiales. Los paneles grises de GRC, la chapa galvanizada de cubierta y zócalo, la solería exterior de hormigón y las lamas de aluminio anodizado, matizan el aspecto monolítico de la edificación al moverse dentro de una misma paleta cromática pero reaccionando de forma diversa a la luz natural. De este modo el edificio reflejará sutilmente las variaciones del día y las estaciones del año, ofreciendo una presencia amable y serena en el jardín.
El edificio se resuelve mediante estructura metálica sobre rasante y muros pantalla de hormigón ejecutados in situ en la planta sótano. Se insiste en que todas las partes estén coordinadas a partir de una sencilla modulación. De este modo el despiece de los paneles de hormigón viene dictado por el ritmo de la estructura, y las juntas de cubierta a su vez por el de los paneles.
Las carpinterías de aluminio anodizado, las lamas de aluminio del techo de planta baja, los paneles fenólicos interiores, y las baldosas de hormigón que resuelven la solería exterior también participan de este juego. La intención es transmitir cierta idea de sencillez en la construcción, generando al mismo tiempo una lectura orgánica del edificio que permita que cada parte sea capaz de remitirnos a una idea de conjunto.