El obstáculo más reciente de la tumultuosa historia del proyecto, fue dado a conocer por El Ayuntamiento de Dundee, prediciendo que el museo V&A de Kengo Kuma y Asociados costará £31 millones extra. Desde la votación unánime del jurado en la competencia del 2010, el proyecto del V&A de Dundee ha estado infestado de problemas de presupuesto, incitando a una reubicación desde su sitio original a la orilla del Río Tay a uno tierra adentro en 2012. Descrito por el V&A como "mucho más que sólo un edificio", el proyecto de Kuma estará ahora listo para recibir público en el 2018, tres años mas tarde que la promesa inicial.
El presupuesto inicial era de £45 millones - subiendo luego a £49 millones - claramente el desarrollo del V&A Dundee no ha sido fácil. Los aumentos en costos de construcción y una alargada línea de tiempo del proyecto han llevado a un rediseño de la fachada del edificio, y han atraído críticas tanto de la industria como de la prensa popular. Un reporte del jefe de desarrollo de la ciudad, Mike Gallaway, advierte que "Si para Marzo del 2015 no se ha comenzado la construcción, ésta será atrasada por lo menos unos seis meses más con impactos consecuentes en la fecha de apertura del museo y de la inflación en costos de construcción". Se entiende que la "naturaleza compleja" de la estructura, de la mano con la mano de obra, son un factor determinante.
La propuesta de Kuma ha sido descrita como "atrevida y ambiciosa, pero construíble y práctica", sin embargo las noticias de su atraso fueron recibidas sin sorpresa. "Desde el comienzo estuvo claro que el diseño... no podría ser construido con el presupuesto inicial", dice Alan Dunlop de Alan Dunlop Architects, un sentimiento apoyado por Charlie Sutherland de Sutherland Hussey, finalista para el concurso de V&A Dundee, quien llamó al proyecto "un fiasco".
Aún así el Ayuntamiento sigue optimista acerca de el futuro del museo, con el alcalde, Ken Guild "cerciorándose de que en verdad pase", y citando las ganancias de £11.6 millones que generará el proyecto anualmente para la ciudad. "El ánimo de Dundee no es el de preocupación por el aumento del precio", dice. "Este es un costo de capital, no un costo en las ganancias, por lo tanto puede ser amortizado en un largo período, así no tiene un efecto directo".
Noticia vía the Architects' Journal y The Courier.
