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Arquitectos: Arquitetos Associados
- Área: 1172 m²
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Fotografías:Leonardo Finotti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio Estúdios Capelinha 244 es una iniciativa de arquitectos - la mayoría de ellos empresarios - interesados en presentar alternativas a la estandarización de la vivienda del mercado inmobiliario. El edificio tiene 10 departamentos, todos con con un área exterior privada, a veces a nivel del suelo y otras en los techos. Los espacios interiores, compactos, se distribuyen en dos o tres niveles, conectados por un vacío central que se extiende verticalmente a través de cada unidad. Así se busca la posibilidad de una vida menos determinada y menos influenciada por los modelos tradicionalmente impuestos por el mercado de bienes raíces.
SITIO E IMPLANTACIÓN
Emplazado en un lote urbano largo y estrecho (10x40m), el edificio aprovecha la suave pendiente del terreno para implementar estacionamientos en el subsuelo, distribuyendo cinco departamentos a nivel de suelo y cinco a nivel de la cubierta. Las ventanas de los departamentos se orientan predominantemente hacia los extremos del predio (frente o fondo), evitando aperturas hacia los costados para no quedar expuestos a los vecinos. El departamento del medio se abre en sentido opuesto y para esto adquiere mayor distanciamiento de los medianeros, ganando espacio con las áreas de circulación y aprovechando la ventilación cruzada. Las áreas frontales y laterales del sitio son privadas para los departamentos de la planta baja, ambientados como pequeñas casas, cada una con su jardín. Los departamentos superiores tienen terrazas desde las cuales pueden disfrutar de vistas a la ciudad y a la Serra do Curral.
USO Y APROPIACIÓN
La integración espacial asegura un mejor aprovechamiento de los espacios, evitando la división típica de los departamentos tipo del mercado. La cocina está integrada al espacio común, disimulada por puertas de armario, el espacio común a su vez se abre hacia un balcón y un jardín ampliando el área de convivencia social. En la planta superior las habitaciones se distribuyen, en altillos, abiertos hacia el vacío central y compartiendo el baño. En lugar de pensar el espacio como una serie de compartimientos rodeados de cuatro paredes, el residente debe romper con este esquema predispuesto para buscar un mejor modo de vivir. Se aplica el razonamiento inverso: que el habitar sea abierto y sin paredes, la cual permite disfrutar de integración visual y física. Si es necesario, más tarde, con una acción constructiva rápida, económica y sin residuos, es posible cerrar y redefinir los espacios.
La indeterminación funcional evita la multiplicación de baños - hay uno por cada piso del departamento - y la multiplicación de cerramientos, da como resultado un ambiente integrado con mejor calidad de vida. Existe iluminación y ventilación abundante, proporcionadas por las aberturas de los costados. Por su parte todos los elementos fijos - aseos, cocina y la escalera interna - se concentran en las fachadas laterales, liberando el espacio central como área de permanencia prolongada de uso indeterminado.
Materiales simples y duraderos - el granito en circulaciones colectivas, habitaciones y cuartos de baño; madera para los estrepisos; deck en las terrazas; acero inoxidable en el muro frontal; y pintura texturizada en las fachadas - permiten concentrar los esfuerzos y la inversión en las grandes aperturas, ventanas corredizas, jardines privados y ascensor; conformando espacios internos más preocupados por la calidad de vida que por la representación social.