Recientemente se entregaron los resultados del concurso nacional de ideas organizado por el Colegio de Arquitectos de Tucumán (Argentina) que buscó poner en valor tres edificios de una manzana en la ciudad argentina, los cuales conforman un conjunto academicista de altísimo valor patrimonial para la ciudad.
Inaugurados en 1912 dentro del marco de la conmemoración del Centenario de la independencia de Argentina, estas construcciones son el ex Teatro Odeón (actual "San Martín"), el ex Savoy Hotel (actualmente funcionando como Casino) y el ex Casino de Tucumán (ahora es la Legislatura de la provincia homónima).
En este concurso, el primer lugar recayó en la propuesta de los arquitectos José María Torres y Luciano Jaime Castillo, quienes plantean "trabajar sobre la construcción del vacío, del no-objeto, considerando materializar todos los espacios nuevos en un solo nivel de subsuelo, permitiendo de este modo el continuum espacial que enaltece la existencia de los edificios históricos".
Conoce en profundidad la propuesta ganadora del Primer Lugar en la competición argentina, después del salto.
Según los arquitectos: nuestra idea intenta elaborar un sitio que pueda sustentar la democratización del espacio público, un lugar de reunión y comunicación social en el cual las relaciones fomenten y construyan el carácter identitario de un espacio que deberá ser representativo de la ciudad. Para validar esta idea se plantea un lugar como medio de producción cultural a través de nuevas funciones como el Museo del Bicentenario, auditorio, proyecciones al aire libre y el refuerzo de las ya existentes como Teatro y escuela de musica (ESEA), además de la Puesta en Valor del ex Casino para convertirlo en Museo del Bicentenario con funciones de la Actual Legislatura.
La Puesta en Valor de la manzana supuso trabajar sobre la construcción del vacío, del no-objeto, considerando materializar todos los espacios nuevos en un solo nivel de subsuelo, permitiendo de este modo el continuum espacial que enaltece la existencia de los edificios históricos.
Lo urbano
El planteo de la plaza y los accesos a subsuelos surgen de la necesidad de expandir el espacio canal del boulevar Sarmiento, provecho que se busca por ser un espacio lineal de altísimo valor histórico, que alberga además numerosos edificios de valor patrimonial. Dicha expansión supone la generación de tensiones en dirección perpendicular al boulevar, como para encausar la atención de los usuarios y por lo tanto las actividades allí propuestas.
La manzana
Se propone una plataforma (plaza) que se eleva 1 m por sobre el nivel cero, correspondiente a la vereda de la manzana, para lograr cobijar los nuevos edificios subterráneos sin la penuria de excavar demasiado y poner en riego los edificios patrimoniales. Se logra el 100% de accesibilidad a la plaza de forma peatonal, con un solo acceso para vehículos por una explanada que es parte activa de la plaza; esta gran rampa de 8 m de ancho posibilita el doble uso sin entrar en riesgos innecesarios.
La plaza posee dos ejes de tensión espacial y de recorrido; el primero, paralelo al boulevard, va desde la calle Muñecas hacia la calle Maipú y viceversa, el cual tiene como telón de fondo el nuevo edificio de la Legislatura, jugando un papel preponderante por su escala y el segundo, que corre de sur a norte y viceversa y que posee como telón de fondo al Colegio Nacional Bº Mitre que también es un edificio correspondiente al Centenario.
Por esta razón, dicha plataforma se compone de un sistema de dos capas; la primera de espacios verdes que se planea en cuadricula y que democratiza los mencionados ejes y la segunda de un solado de hormigón alisado con un dibujo de una trama perpendicular a la avenida que refuerza el eje transversal de menor grado. De este modo, se logra un equilibrio entre las tensiones de circulación y de percepción. Los bancos de la plaza son simples volúmenes alargados que refuerzan aun mas el sentido sur norte del espacio, con lo cual el equilibrio se acentúa con rigurosidad.
El Museo del Bicentenario
Tomando el hilo de las tensiones espaciales es que la respuesta proyectual de la puesta en valor del Museo (refuncionalización y restauración) debe seguir el mismo camino, es decir que debe remarcar fuertemente el eje transversal del conjunto. Se plantea entonces, a nivel espacial y en planta baja, el continuum del espacio exterior-interior. La idea es que se consideren desde los espacios de menor rigidez funcional a los de mayor rigidez, y en este sentido desde afuera hacia adentro y desde abajo hacia arriba en la ubicación en el edificio.
De este modo se destina toda la planta baja al museo (porque contiene actividades mas flexibles que la funciones de la “Nueva” Legislatura), con las salas de exposiciones transitorias en todo su perímetro y luego en el centro de la planta, en el centro gravedad del edificio y de equilibrio, las salas de exposiciones permanentes y la planta alta para las funciones anexas a la Legislatura. Desde el punto de vista del restauro se plantea, como lo sugiere el informe histórico en las bases del concurso, planear la restauración interior a principios del siglo XX y exterior a 1950.
Por este motivo es que se plantean los patios laterales, para devolver la entrada de luz natural original que supo tener el edificio en sus inicios.
Concurso
Concurso Nacional de Ideas, puesta en valor y tratamiento del entorno y Anteproyecto de Edificios: Museo del Bicentenario, ESEA y apoyo Teatro San MartínPremio
Primer LugarArquitectos
José María Torres, Luciano Jaime CastilloUbicación
San Miguel de Tucumán, Tucumán, ArgentinaArquitecto colaborador
Javier TorresColaborador
Leonardo DíazÁrea
6400.0 m2Fotografías
Cortesia de Equipo Primer Lugar