- Año: 2014
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La reforma interior del granero de una granja como vivienda para una nueva generación de agricultores crece hasta convertirse en este proyecto de ordenación del entorno. Un proceso que nos hará reflexionar sobre el tejido de cabañas, cubiertos, muros y caminos que a lo largo de los años han ido colonizando muchas masías y que ahora hay que comprender antes de intervenir, ya que muy poco o tal vez nada de lo que existe sea en vano. Un conjunto de piezas que han configurado entornos, rincones y plazoletas con la esencia romántica no parametrizable de los pequeños pueblos.
A partir del análisis de los elementos presentes en los alrededores de la casa, algunos todavía en pie y otros ya desdibujados, planteamos una intervención en el paisaje a base de demoliciones, consolidaciones y nuevas construcciones. Además, la actuación nos tiene que permitir la resolución de un programa de almacén-garaje, con vestuarios para el trabajo en la granja y una sala de instalaciones para una nueva caldera de biomasa.
Las trazas de los cubiertos de animales y de maquinaria que derribamos y los elementos que consolidamos –algunos muros de partición y de terraza así como dos cabañas, una de las cuales adosada al edificio principal– nos ayudan a configurar un volumen discontinuo parcialmente soterrado que empotramos en el bancal existente.
Justo en la entrada de la casa, el nuevo edificio confluye con el resto de actores de la obra: unos muros que nacen, el patio herencia de un antiguo pozo, el puente, un juego de visiones cruzadas hacia los animales y los cultivos... La plazoleta del pueblo.
La cubierta ajardinada del plano superior inicia un prado que subraya la cabaña a la vez que se entrega, a través del puente, a la vivienda del granero. Una relación granero-cabaña que ya viene de años y que queremos reconocer y restaurar.
En definitiva, este proyecto interviene en la franja de transición entre la casa y los animales; entre la granja y los cultivos. Un paisaje como ha sido siempre: adecuado y respetuoso con el trabajo en el campo y las granjas. Pero, ¿por qué no amable y dócil como un granjardín?