JAHN y ADG han dado a conocer el diseño del nuevo estadio sede de los Diablos Rojos del México, el equipo de béisbol con la mayor cantidad de títulos obtenidos en la liga local. Ubicado en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, su inauguración está programada para 2017, con capacidad para 13.000 personas y ofrecerá una "monumental" cubierta estructural ligera que se asemeja al tridente del diablo, en referencia al nombre del equipo deportivo.
"El diseño de la cubierta es fino, traslúcido, luminoso y dinámico", señala JAHN. "Compuesto de un acero ligero envuelto en material textil PTFE (Politetrafluoroetileno), la cubierta será un símbolo icónico para la gran Ciudad de México".
Más sobre el diseño del estadio, después del salto.
Según los arquitectos: en contraste a la ligereza de la cubierta, el nivel de la base es ceremonial y (toma elementos) de muchas señales culturales. Diseñado utilizando materiales locales del Valle de México e inspirado por la era precolombina, el diseño de la plaza de acceso tiene específicas referencias a la corte del antiguo juego de pelota azteca (N. del T: tlatchtli) y enfatiza la conexión entre la tierra y los cielos. "Nuestro concepto guía fue establecer la dualidad entre el México precolombino a través de la base y el México contemporáneo a través de la cubierta del estadio, el cual combina tradición, innovación, austeridad y tecnología en un espacio", dijo Alonso de Garay (ADG).
La procesión desde los acceso al estadio alude a escalar un antiguo templo mesoamericano. A medida que el espectador se acerca al gran acceso, se enfrenta a seis pirámides truncadas revestidas en piedra volcánica indígena. Una vez adentro, un anillo conecta todos los asientos y funciones en una única experiencia con vistas despejadas al campo de juego.
El principal objetivo del estadio es la visión de un gran espacio público, donde el espacio abierto es tan importante como el espacio construido, el cual es una destacada característica arquitectónica en la cultura mexicana. "Los espacios exitosos deben fomentar un fuerte compromiso social, incorporar tradiciones mexicanas y respetar las condiciones naturales pre-existentes", comentó Francisco González-Pulido, Diseñador en Jefe del JAHN. Por lo tanto, el nuevo estadio es integrado sin problemas a cuatro espacios públicos principales con distintas características.
La plaza cívica es el punto de entrada localizado en el norte y da a conocer un gran vestíbulo urbano, donde comienza la procesión al estadio. La plaza pública está localizada en la esquina sureste y está diseñada para ser accesible a lo largo del año. Apoyará a la comunidad local entregando un acercamiento integrado a programas culturales y comerciales, tal como el Salón de la Fama de los Diablos. La "gran berma" ("the great berm") es donde coexisten la síntesis de la tradición mexicana y el espíritu del béisbol, albergando a 3.000 espectadores.
Ubicados en la esquina suroeste del proyecto, los jardines preservan y fomentan las especies existentes de flora local y otorga una integración sin costuras con su contexto inmediato.
El estadio de los Diablos Rojos apunta a reducir el consumo de energía, la producción de desperdicios y las emisiones. El diseño se esfuerza por alcanzar un consumo cero, utilizando sistemas pasivos y de reducción de consumo de agua. Asimismo, incluyendo un impacto mínimo ecológico, este objetivo de diseño sustentable establece un fuerte precedente para un nuevo estándar de construcción dentro de México.
Gonzalez-Pulido continúa, señalando que “el estadio es más que un estadio, es el campo de juego (ballpark) de México, Nuestro desafío fue hacer de un estadio un centro social y cultural. Como el Estadio Azteca es el hogar del fútbol mexicano, nos esforzamos por convertir el Estadio de los Diablos Rojos en el hogar del béisbol mexicano. Es un estadio inclusivo. Es un regalo de los Diablos Rojos al pueblo mexicano".
La alianza estratégica entre Alonso de Garay y Francisco González-Pulido entrega un balance estratégico entre la cultura mexicana y la tecnología de avanzada dentro del diseño de un nuevo estadio.