- Área: 470 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Ingrid Johanning
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Centro de Capacitación Indígena Käpäcläjui esta situado en la reserva Indígena de Tayutic de Grano de Oro, cantón de Turrialba, en la provincia de Cartago, Costa Rica. Comprende un centro de capacitación-albergue como facilitador de interacción entre locales, visitantes e impulsor para el desarrollo de proyectos comunales sustentables y en armonía con el entorno. A su vez el Centro forma parte de un sistema estratégico de integración rural para el fortalecimiento comunitario que incluye caminos, grutas y senderos. Adicionalmente se proyecta una red de puentes peatonales que vuelven accesibles tramos en momentos críticos del año y que pueden brindar cobijo de manera temporal.
El proyecto del Albergue consta de 470 m2 que se distribuyen dentro de una ‘gran nave lineal’ a lo largo de su eje longitudinal. Comprende en el primer nivel áreas administrativas (oficinas), salones multiusos, comedor, cocina, servicios sanitarios, sala de computo, biblioteca y bodegas. En la doble altura de la parte frontal se incorpora un ‘mezanine’ como estancia- albergue para brindar refugio temporal.
Diseño Inclusivo: desarrollo del proyecto y participación comunitaria
El acercamiento entre las partes involucradas nace desde la gestión comunitaria de la Asociación de Desarrollo Integral de Reserva Indígena Cabecar Chirripó, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y la fundación Holcim de Costa Rica, quienes posteriormente incorporan Entre Nos Atelier al proceso de diseño.
La visión del proyecto surge desde una serie de talleres de diseño participativo y posterior validación de las propuestas. Dichos talleres de trabajo fueron claves para promover un sentimiento de apropiación en la comunidad a la hora de visualizar y tomar decisiones. Fue la oportunidad de entender y ‘co-crear’ espacios coherentes con el entorno y centrados en las necesidades del usuario.
Como un proceso prospectivo, se indaga con la comunidad acerca de su percepción cualitativa de un espacio ‘ideal’ y de la relación con determinantes funcionales. Esta información se dibuja, diagrama, interpreta y sintetiza con el apoyo de lideres comunales y traductores del dialecto local para establecer las pautas del proyecto y bases programáticas de partida.
Las oportunidades y hallazgos de diseño fueron múltiples; desde las cualidades que definen un espacio confortable, permeable, ventilado, en contacto directo con el entorno e incorporando zonas verdes y huertas. Por otra parte la materialidad también fue determinante y discutida ampliamente en cuanto a la apreciación del ‘cobijo’ ligero y abierto; añadiendo pendientes pronunciadas arraigadas a los tejidos de suita, altos espacios e elucidaciones locales de lo funcional.
Durante estos proceso de gestión la función de servicio de Entre Nos Atelier fue la de coordinar entre las partes involucradas y servir como interlocutores de las ideas arquitectónicas interpretadas propiamente de los usuarios. También fue relevante la coordinación técnica con la empresa constructora (grupo Xilo) y su amplia experiencia con el material seleccionado (madera) para optimizar y explorar criterios técnico-constructivos beneficiosos para el proyecto.
La experiencia vivida tanto en la fase de diseño como durante el proceso de obra, se interioriza como la constante oportunidad de sensibilización hacia un entorno; promovida por la anuencia y disposición de todo el equipo de trabajo, y poder impactar de manera positiva a la comunidad y consecuente identidad arquitectónica del proyecto.
Arquitectura y experiencia sensorial
En cuanto a la perspectiva sensorial el proyecto representa un proceso en constante evolución. Desde las intenciones arquitectónicas puestas en el anteproyecto, que discutían acerca de cuerpos espaciales ligeros, transiciones sutiles entre espacios interconectados mediante capas o veladuras con una relación directa hacia el exterior. Luego como en toda obra de arquitectura construida, las sorpresas encontradas revelan efectos visuales conforme se recorren los espacios. Destaca el traslape reticulado de los ‘petatillos’ entre diversos planos de transición vertical, generando una sensación visual de movimiento o efecto Moiré. La gradiente de intimidad y sensación de cobijo parcial, se puede percibir entre aposentos o durante el recorrido interior-exterior mediante ‘veladuras’ en la evolvente. Estas se materializan mediante paneles ensamblados como ‘tejidos traslapados’ de maderas multi-tonales, anticipando gradualmente lo que se puede encontrar hacia donde se transita.
Finalmente durante la ultima fase de apropiación comunitaria es donde quizás surjan las sorpresas mas vivas y espontaneas producto del uso y apreciación cotidiana de una expresión formal-funcional.