-
Arquitectos: Francisco Walter y Diego Pitters (DX arquitectos); Francisco Walter y Diego Pitters (DX arquitectos)
- Área: 750 m²
- Año: 2012
-
Fotografías:Pablo Blanco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se concibe a partir de la disociación del programa que plantea el encargo, donde se definen dos áreas; una destinada a acoger los procesos productivos industriales y otra diseñada para dar cabida a los recintos de los operarios de la planta y las oficinas administrativas.
Junto con el cliente se determinó que el desarrollo de cada una de estas áreas tuviera una respuesta específica por parte de la arquitectura relacionadas con su función y esencia. A partir de esta idea, la propuesta se ordena en la disposición en el predio de dos volúmenes que en su relación de funciones dan origen a un ‘complejo industrial’, en contraposición a la idea de gran contenedor multiuso, se opta por la idea de atomizar cada una de las funciones de la planta en su especificidad, dando cuenta de la elaboración de un producto exclusivo.
Finalmente el complejo se articula en la trama de circulaciones para peatones y vehículos pesados, consolidando las zonas edificadas y dejando un especio definido para el futuro crecimiento de la planta industrial.
Para acoger la función de procesos industriales, se desarrolla un volumen a base de estructura metálica en perfiles tubest, con revestimiento de panel aislado de aluminio pre pintado. Dicho revestimiento se instala de modo de generar un especio interior con superficies lisas, respondiendo a la necesidades de limpieza e higenización de los procesos que se ejecutan. Esto repercute en la expresión arquitectónica del volumen, dejando a la vista su estructura, lo cual implica el desarrollo de un exoesqueleto que caracteriza al edificio.
Vinculado al edifico de procesos industriales, se desarrolla un patio para la disposición de contenedores de productos, que en su conjunto y por su ubicación, adquieren jerarquía dentro del complejo, gravitando en las decisiones de proyecto del volumen que acoge los procesos industriales, lo que se concretiza en la disposición de la pendiente en el sentido axial del edificio.
Para el edificio de oficina se desarrolla un volumen en dos niveles con una estructura mixta en basa a hormigón armado y estructura metálica. En el primer nivel se disponen las dependencias de los operarios de la planta, el laboratorio y estacionamientos techados. En el segundo nivel se establecen las oficinas administrativas y la sala de reuniones. La articulación de los distintos recitos, se resuelve a través de circulaciones exteriores, lo cual refuerza la idea de atomización de recintos programáticos y otorga la posibilidad de generar vacíos que atraviesan transversalmente el edifico, otorgándole levedad a la estructura y una impronta coherente con los conceptos de la actividad industrial contemporánea, en relación a la minimización de su impacto en el medio ambiente físico y social.