El equipo español DAT Pangea (sigla de Designs of Arquitectural Territories, es decir, "diseños para los territorios con valor arquitectónico") fue galardonado con el primer lugar entre cientos de proyectos de toda Europa en los Holcim Awards Next Generation Europe 2014, por una serie de tres diseños arquitectónicos con enfoque social: un plan de ordenamiento y reestructuración agrícola en Almería, un parque urbano productivo en Roquetas del Mar (Almería) y un espacio temporal para la participación ciudadana en Madrid. Estos tres proyectos parten de trabajos realizados durante el año 2013, varios premiados en concursos públicos de ideas.
"Proponemos una arquitectura que ofrece una propuesta de diseño como resultado del medio en el que se sitúa (definido como) arquitectura social y política, y que nosotros preferimos llamar verdadera sostenibilidad", señalan los ganadores.
Después del salto, conoce Estrategias para la reestructuración agrícola del litoral almeriense, el primero de los tres proyectos con los que DAT Pangea (España) obtuvo el Primer Lugar en este concurso internacional.
Según los arquitectos: la generación de espacio industrial en Almería (Andalucía, España) y probablemente en la mayor parte del territorio español, ha seguido tradicionalmente un modelo de localización espontánea, no planificado a largo ni medio plazo. Los inversores valoran la disponibilidad de un suelo abundante, barato y bien conectado a las infraestructuras, pero sin planificación previa. Actualmente se percibe una modificación en la consideración del suelo industrial de tal forma que no se basa exclusivamente en su precio sino también en características cualitativas como son una localización, dimensión y ordenación adecuadas, convenientemente urbanizado, dotado de equipamientos modernos e infraestructuras avanzadas, y logrando a su vez mayor valoración las condiciones estéticas, ambientales y de integración del espacio industrial con el conjunto del territorio.
La industria alimentaria tiene a lo largo de la costa de poniente ‘La huerta de Europa’, 550 km² de producción hortofrutícola intensiva bajo plástico, equivalente a 5.500 km lineales de invernaderos, lo que sería el trayecto que va de Almería a Helsinki, eso sí, pasando por Madrid, Barcelona, París, Berlín, Varsovia y San Petersburgo.
El mayor exponente mundial de este género y el pilar económico de toda esta región.
Desarrollado en los últimos 40 años de forma desordenada y descontrolada, carece de planos actualizados, sin censos fiables del número de explotaciones ni su ubicación, sin una red de infraestructuras acorde que mejore la calidad del producto o las inexistentes condiciones de salubridad que nos encontramos en los espacios entre invernaderos.
Un territorio donde coexisten los suelos agrícola, urbano y forestal pero sin ningún tipo de intercambio entre ellos.
Sumada al encarecimiento de los costes de producción, la dispersión de la oferta, la falta de agricultores en el mercado y una fuerte competencia exterior, la actual crisis económica ha evidenciado la necesidad apremiante de un reconversión de calado.
A pesar de los beneficios económicos que la explotación de ‘El mar de plásticos’ ha producido, son innegables los problemas medioambientales que se han derivado de ella. Como la generación de miles de toneladas de residuos al año o la desaparición de áreas naturales. Una reconversión respetuosa con el medio ambiente permitiría desarrollar un producto de calidad más competitivo en el marco europeo, lo que revertiría ganancias para todos.
Un POT (Plan de Ordenación Territorial) para el litoral Almeriense: un instrumento que debe formar parte de las políticas de estado con el fin de propiciar desarrollos sostenibles, contribuyendo a que los gobiernos orienten la regulación y promoción de ubicación y desarrollo de los asentamientos humanos y sus lugares de trabajo y recreo.
La estrategia propone que los tres tipos de territorios, y con ellos los tres tipos de usuarios asociados a ellos, el jornalero, el residente y el turista, actualmente zonificados y enfrentados, se potencien a partir de la mejorar cada uno de ellos y combinarlos entre sí, hacer que convivan y se miren entre ellos para aprender los unos de los otros. Una negociación que permita la regulación y control a partir de la educación libre a partir de la experiencia.; introduciendo una estrategia de líneas programáticas.
Esta líneas programáticas se materializan con unos bancales para la recogida de las aguas torrenciales de la zona, pero que ordenarán el territorio dividiendo el suelo según el tamaño y forma de las áreas que encierran en unos corredores de fauna y flora y otros corredores industriales que se van alternando por la superficie del territorio según las parcelas existentes, lo que permite un planeamiento por fases. En un segundo nivel estos corredores serán atravesados transversalmente para generar en su corte con las zonas industriales suelos dedicados a la agricultura tradicional y que permita un tránsito entre los corredores de fauna y flora, y que deja una explotación agro-industrial con una tipología de minifundios, con el potencial de ser desarrollado como una miniciudad. El tercer nivel se asocia a los equipamientos de lo que se entenderá como una ciudad agro-industrial, donde estos se distribuirán con libertad en las posiciones idóneas para su función, pero siempre dentro de los corredores industriales.
Desde el punto de vista del tejido natural -del turista-, los espacios naturales protegidos se extenderán buscando una restauración ecológica, es decir, el proceso de alteración intencional de un hábitat para establecer un ecosistema definido, natural e histórico local. Esto se refuerza por los invernaderos a los lados que servirán de viveros, centros de recuperación de fauna y flora, y un aumento del nivel de los acuíferos.
Los tejidos agro-industriales, los jornaleros, lograrán una mayor calidad de los productos por las mejoras en los suelos, un consecuente mayor control antiplagas, nuevas infraestructuras, seguridad y salud, y una mejora de las condiciones laborales.
Los núcleos residenciales- los habitantes- obtienen así una mejor calidad ambiental al estar en contacto directo con su entorno natural y una mejora económica procedente de la producción y del sector servicios asociado al turismo.
Todos ellos se respetarán pues se conocerán, se entenderán y se ayudarán.
Concurso
Holcim Awards Next Generation Europe 2014: Next GenerationPremio
Primer LugarNombre de la Obra
Estrategias para la reestructuración agrícola del litoral almerienseArquitectos
DAT PangeaUbicación
Almería, Andalucía, EspañaArquitecto a cargo
Hani JaberColaboradores
Héctor Muñoz, Ignacio Taus, y Ricardo MayorÁrea de intervención
600m²Presupuesto
USD 2.500.000.000Área
200000000.0 m2Año Proyecto
2013Fotografías
Cortesia de DAT Pangea