- Área: 4600 m²
- Año: 2014
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Fotografías:José Hevia Blach
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Proveedores: Corian, EGGER, Kare Design, Kriskadecor, Nexia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Concepto principal
El Hotel Vincci Gala es un hotel de cuatro estrellas con 78 habitaciones, bar, restaurante, salas de reuniones y diferentes terrazas ubicado en un antiguo edificio señorial datado del año 1914 de Barcelona. El diseño del proyecto está marcado por dos premisas. En primer lugar, la obligación del Departamento de Patrimonio de Barcelona de conservar tanto la fachada catalogada como la gran escalera interior de mármol blanco, y en segundo lugar, el nombre del Hotel: “Gala”, en referencia a la esposa y musa del pintor surrealista Salvador Dalí.
Gala y Dalí formaban una pareja singular y, de igual forma, el proyecto concilia una multiplicidad de contrastes entre lo nuevo y lo antiguo, lo discreto y lo extravagante, lo elegante y lo informal. El color dorado es el gran protagonista de este hotel y se repite en diferentes tonalidades y aplicaciones, tanto en el exterior como en el interior del edificio, combinado con formas orgánicas y dibujando contrastes claro-oscuro. El material predominante es el metal, en contraposición a los mármoles de la arquitectura original.
A parte del proyecto de arquitectura e interiorismo, el despacho TBI también se ha encargado de la iluminación, la decoración y el diseño gráfico con lo cual se ha conseguido un diseño completo y homogéneo hasta el último detalle.
Zonas comunes
En la planta baja está situada la mayor parte de las zonas comunes del hotel, que se dividen principalmente en tres espacios: el vestíbulo, una zona de sofás y el salón del bar, cada uno con una personalidad propia. El amplio espacio del vestíbulo está caracterizado por el contraste de la gran escalera existente de mármol blanco con un interiorismo más oscuro, contemporáneo y elegante para poner la escalera en escena y dejarla lucir. Debajo de la escalera se encuentra el bar del hotel, formando una caja rectangular totalmente revestida de chapa estirada de aluminio anodizado de color dorado. Un elemento de forma continua y orgánica de Corian negro enmarca la abertura de la barra y contrasta con el revestimiento de color dorado.
En la transición al salón del bar, el pavimento cambia del mármol negro a tarima de roble claro para crear una ambiente más cálido con una fusión entre lo moderno y lo antiguo, lo elegante y lo informal. En un lateral de la escalera se encuentra una zona de sofás. Pilares revestidos de madera de peral forman un código de barras creando un espacio protegido, confortable y con un ambiente más privado.
En el sótano se ubica el restaurante con el buffet de desayuno y dos salas de reuniones. Un sistema flexible de tabiques móviles permite dividir los espacios de forma diferente, adaptándolos al uso requerido.
El atrio de luces
El corazón del proyecto es el atrio de luces que comunica las siete plantas y permite llevar luz natural al interior del edificio hasta el vestíbulo en planta baja.
Antepuestas a las barandillas, penden a modo de gran velo unas cadenas de aluminio dorado. Un dibujo de líneas oscuras, integrado en la malla de las cadenas e inspirado en las formas orgánicas de la obra de Dalí enfatiza la directriz vertical del espacio y fusiona visualmente los diferentes tramos en un solo gran espacio, caracterizado por la superposición de luz, transparencia, textura y el color dorado.
La fachada principal
La fachada principal del hotel se divide en dos partes: la fachada antigua catalogada de estilo neoclásico y una remonta nueva de 3 plantas. La fachada de la remonta está formada por un muro cortina y un telón de malla de chapa estirada y crea una fachada dinámica con una composición de aberturas y variaciones de orientaciones de la chapa estirada que queda delimitada por la cornisa existente y un nuevo remate superior. Las tonalidades doradas y la verticalidad de las aberturas crean una unidad con la fachada existente.
El interior de manzana
En el interior de manzana están ubicadas varias terrazas en diferentes niveles. Una gran terraza en planta primera a la cual se llega mediante la escalera central sirve como terraza lounge con sofás, butacas y barra exterior. En la planta baja se encuentra una terraza con dimensiones más reducidas con salida directa desde el salón del bar y en la planta sótano un patio inglés provee luz natural al restaurante y a las salas de reuniones.
Las habitaciones
Casi todas las habitaciones responden al mismo criterio de distribución. Un elemento de madera laminado de color antracita oscura en forma de “Z” integra cabecero, armario y revestimiento de pared. Las tonalidades doradas así como los tonos crudos y grisáceos, combinados con la iluminación indirecta, crean un entorno cálido y elegante.
Iluminación
La iluminación es parte esencial del proyecto y se resuelve mediante luces indirectas lineales y lámparas de techo decorativas, poniendo especial cuidado en la tonalidad y el color de la luz. En las habitaciones se ha instalado un sistema de control de iluminación que permite la creación de escenarios de luz y que ayuda a ahorrar energía eléctrica.
El diseño grafico
Para dar solución a la infinidad de idiomas de la Barcelona turística, el diseño gráfico opta por una señalización reducida a base de pictogramas diseñados especialmente para este hotel, inspirados en la letra de Salvador Dalí.
Sostenibilidad
El proyecto ha intentado aprovechar todas las posibilidades para crear un hotel sostenible tanto en los elementos arquitectónicos como en los sistemas de instalaciones.
El atrio de luces atraviesa todas las plantas y dota el interior del edificio de iluminación natural. Con especial cuidado, se ha diseño la fachada interior de manzana ya que está orientada al sur. Utilizando paneles prefabricados de hormigón reforzado con vidrio (GRC), se ha creado una fachada con aberturas reducidas, balcones, aleros y brise-soleils, herramientas arquitectónicas encargadas de proteger la fachada de la radiación solar y evitar así un sobrecalentamiento de las habitaciones.
Además se utilizaron materiales reciclados y revestimientos de baja emisión COV para mejorar la calidad del aire interior. La reducción del consumo de electricidad se ha conseguido mediante el uso de iluminación de LED en casi todo el edificio y un sistema de control y gestión de energía que permite controlar el consumo del edificio en todo momento.
Uno de los puntos con más repercusión en el consumo de energía de un hotel es la generación del agua caliente sanitaria. Dejando de lado la solución estándar con placas solares, TBI propuso al cliente un sistema innovador de cogeneración a base de bombas de calor que utilizan gas natural como combustible para la climatización del Hotel. Mediante un intercambiador de calor se aprovecha el calor producido por el motor para la generación del agua caliente sanitaria.
Así se consiguió una notable reducción de la emisión de CO2 de 305 a 85 kg CO2 / m2 año del consumo de energía y del consumo de energía de 503,8 a 144, 5 kWh / m2 año respecto a un edificio de referencia con las mismas características. De este modo, el hotel Vincci Gala es uno de los primeros hoteles de Barcelona que ha conseguido la clasificación energética de edificios “A”.